Ciudad de México. Unas mil personas de origen centroamericano montados al lomo de “La Bestia”, como se le conoce al tren carguero, partieron la tarde de ayer martes al poblado de Medias Aguas, en el estado de Veracruz, después de permanecer durante dos días en Ciudad Ixtepec en la región del Istmo de Tehuantepec.
Desde hace 10 días aproximadamente cuando comenzaron las redadas del Instituto Nacional de Migración (INM) que dispersaron las caravanas, los migrantes comenzaron a tomar el tren como vehículo para transportarse y avanzar su ruta y llegar a la frontera norte de México.
Los migrantes van cansados, muchos viajan sin dinero y con pies lastimados, las mujeres colocan cartones en los vagones y también se cubren del sol con algunos plásticos que montan como refugios. Migrar es su única esperanza y la mayor parte aspira a llegar a una ciudad fronteriza como Tijuana, Monterrey, Saltillo y el resto a los Estados Unidos.
Yadira viaja con su bebe de apenas cuatro meses, además de su esposo y otro menor de seis años, la travesía desde que salió de Honduras ha sido muy riesgosa para ella y su familia, en primera cuando se unió a una de las caravanas que sufrió una de las redadas de los agentes migratorios del Instituto Nacional de Migración en el municipio de Mapastepec, Chiapas, y después la aventura de montar el tren carguero.
Viajar con un menor de cuatro meses es duro, pero Yadira busca mejorar su calidad de vida, allá en Honduras era perseguida por las pandillas y no puede volver, su anhelo es trabajar y cambiar su forma de vida.
La mujer de 35 años de edad pidió al gobierno mexicano una oportunidad porque, aclaró: “Nosotros no venimos a robar y tampoco a convertirnos en una carga, venimos a trabajar y a que nos den una oportunidad para vivir dignamente, migramos porque no queremos vivir con violencia sino con plenitud”.
Además de Yadira, también viajan menores no acompañados y adultos mayores como José Ignacio Olguín, de 55 años de edad, de origen Guatemalteco quién es la segunda vez que viaja en los vagones del tren y explica que “ha sido una gran experiencia”.
Antes de partir, personal del grupo Beta del Instituto Nacional de Migración les proporcionó agua y algunos alimentos, y aunque la mayoría asegura que lleva suficientes víveres, el intenso calor ha provocado algunas afectaciones e inclusive cobró la vida de un migrante de origen salvadoreño que llegó muerto la madrugada del lunes a bordo de “La Bestia”.
Mientras este grupo de migrantes viaja al estado de Veracruz, otra caravana recorrió, también por tren, de Arriaga, en Chiapas, a Ciudad Ixtepec, Oaxaca. Es el quinto contingente que arriba a esta ciudad desde hace dos semanas aproximadamente y no lo hacían desde 2014 cuando el gobierno de Enrique Peña Nieto implementó el Plan Frontera Sur.
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