Excélsior.
Ciudad de México. En los últimos años, el estrés es un sentimiento de tensión física o emocional que afecta a cada vez mayor número de personas, por lo que buscan tratamientos alternativos a la medicina común y a las terapias psicológicas.
Una de las técnicas de meditación es la denominada movimientos sagrados, que al combinar disciplinas corporales, artísticas y meditativas como yoga, danza y las artes escénicas, es una práctica que, aseguran, ayuda a liberar el estrés, patrones emocionales y mentales que impiden el bienestar.
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En entrevista, Marco Bendoni Nartak, bailarín italiano y uno de los más experimentados maestros, explicó que al mover el cuerpo y poner la energía en movimiento, se adquieren beneficios como mayor circulación en la sangre, un correcto funcionamiento corporal, transmitir sentimientos positivos, eliminar tensiones y estrés.
La capacidad de auto observación y claridad que se utiliza, abre a la posibilidad para resolver diferentes problemas de la vida cotidiana de una forma cómoda y creativa, de igual forma ayuda a trabajar con el inconsciente y la coordinación por medio de coreografías, apuntó el experto.
También comentó que el objetivo de las danzas es ver lo que pasa en el espíritu a través de los pensamientos, pero con un silencio intenso por dentro que ayude a no estar enganchados con ellos.
A diferencia de la meditación inmóvil, en esta técnica, se pueden alinear los centros que habitan en nuestro ser y poder verlos interactuando con las demás personas y que puede realizar las veces que se consideren necesarias, sin límite de edad, ya que no es una actividad física de alto impacto”, indicó Nartak.
La alternativa de Movimientos Sagrados fue desarrollado por Gurdjieffen, un maestro místico, escritor y compositor armenio en el siglo XX, con el objetivo de facilitar una posible evolución espiritual y humanitaria.
En México, son muy pocos los profesores que imparten este tipo de meditación, es por eso que Tali Anuk Yeger, instructora de esta técnica en junto con Julieta Shakti, co-creadoras de la asociación Armonía Vital propusieron esta iniciativa, a fin de difundir la práctica y la filosofía de Gurdjieffen.
