En la lejanía de la tragedia del terremoto en Oaxaca siguen los grandes pendientes que tiene el gobierno con la ciudadanía. El terremoto evidenció la poca capacidad de respuesta institucional y el oportunismo electorero de la clase política. Se acabaron las campañas, las fotos, la ayuda y la pregunta que sigue es ¿Y la reconstrucción, pa´cuándo?