Salario Mínimo condena a trabajadores mexicanos a vivir en la pobreza; ONG piden intervención de la CIDH

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Animal Político. 

Ciudad de México. Luz trabajaba 8 horas diarias como empleada de limpieza en un restaurante de la Ciudad de México, apenas ganaba el salario mínimo y al vivir en el Estado de México pasaba 4 horas diarias en el transporte público. Al ser madre soltera y con dos hijos el dinero le era insuficiente, por lo que decidió ampararse y presentar una denuncia argumentando que el salario mínimo en México violaba la Constitución.

De los 73 pesos que ganaba al día (salario mínimo establecido en 2016), Luz gastaba 30 pesos en el transporte y los 43 pesos que le quedaban no le alcanzaban ni para la comida, sin contar el pago de otros servicios como la electricidad, el gas y agua. Para esto, la mujer tuvo que buscar trabajo extra de limpieza en otras casas, pero tampoco logró solventar los gastos.

El 18 de diciembre de 2015, el Diario Oficial de la Federación publicó un resolutivo para establecer el salario mínimo a partir del 1 de enero de 2016 en 73.04 pesos para México. Monto que fue establecido por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).

El 16 de febrero de 2016 Luz presentó el recurso legal ante la justicia mexicana, denominado “amparo indirecto”, con el objeto de atacar dicha resolución de la CONASAMI por ser violatoria de sus derechos fundamentales.

Sus argumentos principales además de la violación a sus derechos y garantías individuales eran que la cantidad de dinero que recibía por su trabajo impedía satisfacer sus necesidades normales como jefa de familia y no lograba adquirir la canasta básica señalada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

El costo de la canasta básica en México estipulado en octubre de 2015 por el Coneval era de mil 295 pesos, es decir el salario mínimo debía ser de 86.33 pesos, aproximadamente 16 pesos más de lo que percibía Luz.

El 25 de enero de 2017, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) admitió el recurso de Luz con número de expediente 67/2017 y lo turnó al Ministro Eduardo Medina Mora. Para el 31 de mayo de 2017 la Segunda Sala de la SCJN dio la razón a la afectada, por los argumentos presentados, sin embargo no se emitió alguna medida para que en un futuro la Conasami no viole los derechos fundamentales.

Según el Inegi, Luz no es la única persona que se encuentra en esta posición, ya que al menos 7 millones de mexicanos perciben el salario mínimo como remuneración a su trabajo.

Organizaciones alzan la voz

Ante esta situación, 70 organizaciones, encabezadas por Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, presentaron este jueves, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia por la violación a los derechos humanos, al fijar el salario mínimo debajo de la línea de pobreza.

En el documento, las organizaciones solicitan a la CIDH la revisión del salario mínimo pues éste debería superar el costo de la canasta básica emitido mensualmente por el Coneval. Dicho argumento es con base en el artículo 123 de la Constitución el cual establece:

“Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Los salarios mínimos profesionales se fijarán considerando, además, las condiciones de las distintas actividades económicas”.

De la misma forma, piden a la CIDH reabrir y atender el caso de Luz para que se fije alguna solución en torno a los ajustes de la Conasami respecto al salario mínimo.

Desde enero de 2018 el salario mínimo en México es de 88.36 pesos al día. Pero el colectivo de organizaciones argumenta que esta cantidad aún está 11 pesos debajo de lo adecuado para cubrir la canasta básica alimentaria.