El Universal.
Ciudad de México. Jóvenes estudiantes de Arquitectura e Ingeniería Civil de la Universidad Madero, campus Papaloapan, y del Instituto Tecnológico de Tuxtepec crean refugios temporales con tubos de PVC y hules para ayudar a los damnificadas por los sismos del mes pasado y la tormenta tropical Ramón.
Sin embargo, los universitarios no cuentan con los recursos económicos para financiar las casas que se podrían necesitar en la región del Istmo de Tehuantepec y en la Cuenca.
Ana García, integrante del equipo, apuntó que la idea surgió para ayudar a las familias que se quedaron sin casas desde el 7 de septiembre. A partir de esa fecha, el desarrollo del proyecto comenzó con asesoría de docentes, pero se atrasó por razones económicas para la compra de material.
Y al tiempo que el prototipo concluía con las mejoras requeridas, Ramón azotó la región de la Cuenca del Papaloapan, dejando sin hogar a 40 familias en la comunidad de Benemérito Juárez, de este municipio.
Los refugios temporales miden dos por tres metros, y dos metros de alto, en donde las personas podrían ubicar lo indispensable para pasar la noche o refugiarse de la lluvia. El modelo se instaló en un terreno a campo abierto de esta ciudad para verificar la resistencia del aire y la caída de agua que tendría la estructura del techo.
La joven estudiante de la Universidad Madero agregó que las viviendas construidas de tubos de PVC reforzado de dos pulgas y cubiertos por hule como paredes y techo son un modelo único, porque a diferencia de otros, como las yurtas que cuestan 6 mil 500 pesos, es más económico, con un costo total en material de mil 88 pesos.
El prototipo se construyó gracias a la donación del material del dueño de una tienda, a quien le presentaron el proyecto y a éste le interesó.
La muestra se colocó al exterior del centro de acopio de la ciudad, en la avenida de Libertad, para darlo a conocer a la sociedad. La ayuda requerida se canalizará por medio del centro de acopio a cargo de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
El prototipo se cubrió con lonas y hules reciclados, porque es lo que tenían al alcance; sin embargo, la idea es cubrirla con hules nuevos para evitar las filtraciones o telas.
