Indígenas de Oaxaca tendrán su propia red de telecomunicaciones

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Monitoreo Informativo.

Oaxaca de Juárez. Un nuevo operador de servicios de telecomunicaciones está por nacer en Oaxaca. Es administrado por y para indígenas en 16 comunidades, aunque el potencial a cubrir es de 356 localidades. Ellos son el mercado que Telmex-Movistar-Nextel-Iusacell rechazaron atender por ser apenas 3,000 personas, pero ahora la nueva red va por 10,000 usuarios en un primer objetivo.

En Villa Talea de Castro la única comunicación con el mundo antes del 2013 era a través de una caseta telefónica de línea fija, no había certeza de que el servicio funcionara con fluidez y la llamada costaba entre 15 y 20 pesos por minuto para sus habitantes que se encuentran entre los de más alta marginación de la Sierra Mixe de Oaxaca y ciertamente, también de todo México.

Pero su empeño por no quedarse desconectados del exterior y repudiados siempre por las grandes empresas de telecomunicación llevó a los de esta comunidad indígena a solicitar un permiso especial para ofrecer servicios de telefonía de manera experimental a su misma gente, después a los pueblos de todo su alrededor y ahora, gracias a un buen gesto del IFT, están en la antesala de dotar de telefonía fija, móvil, SMSs, Internet y hasta de aplicaciones móviles a 356 comunidades indígenas de cinco estados vecinos.

Están a la puerta de convertiste en un operador de servicios móviles como AT&T, Movistar y Telcel, pero de manera no lucrativa pues lograron que el regulador les entregara la primera concesión para uso social indígena que se concede en México y que se traduce como otro de los beneficios tras la reforma del 2013.

Estos indígenas dicen ser incluyentes con las demás comunidades vecinas. En el logotipo de su red de telecomunicaciones se aprecia al cenzontle, el ave que según la mitología ancestral mexicana es el pájaro de las 400 voces, en este caso de tres culturas nativas: Mixe, Mixteca y Zapoteca.

Los de Villa Talea de Castro son el ejemplo de todas aquellas comunidades puramente indígenas y alejadas del país a las que ninguno de los operadores quiso atender por su escasa rentabilidad y de hecho, el espectro radioeléctrico por donde esta comunidad ofrecerá sus servicios son también frecuencias por las que nadie se interesó, porque es lo que en la industria se conoce como “pedacería espectral”.

Con Talea de Castro el IFT conecta a los indígenas

Este martes el Instituto Federal de Telecomunicaciones autorizó una serie de concesiones para que pueblos indígenas de prácticamente todo el país puedan echar al aire sus señales de radio o para desplegar redes de servicios móviles.

Entre todos esos permisos se hallan las dos concesiones que logró la asociación civil “Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias A.C.”, quien es la que representa en el ámbito legal a los de Villa Talea de Castro y de otras comunidades vecinas que se han ido sumando al proyecto.

Una concesión permite a este organismo explotar una porción del espectro radioeléctrico y la otra lo autoriza a ofrecer los servicios y con base en ambos permisos Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias A.C. puede comenzar a construir ya su propia red de servicios móviles.

La intención del regulador es que con esta concesión se fomenten los valores de los pueblos mixe, mixteca y zapoteca, aunque la potencial cobertura que permite el título que entregó el IFT llega a hasta 48 municipios de Chiapas, 29 de Guerrero, 61 de Puebla y 54 de Veracruz, más 164 de Oaxaca.

“Con estas concesiones se habilitará a su titular a prestar servicios para la promoción, desarrollo y preservación de sus lenguas, su cultura y sus conocimientos, promoviendo sus tradiciones, normas internas y bajo principios que respeten la igualdad de género, permitan la integración de la mujer indígena en la participación de los objetivos para los cuales fueron solicitadas las concesiones”, informó el martes el IFT.

La red indígena de Oaxaca, una red híbrida

En aspecto operacional, la red de Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias se mantiene de otra manera, aunque al final del día puede ofrecer el mismo servicio que los proveedores tradicionales.

Por un lado, la red proveerá de servicios sólo a las comunidades que ampara el título de concesión y las comunicaciones que se realicen hacia y desde un hogar o negocio de la misma comunidad, y éstas no pagan el costo de roaming, además de que las llamadas o SMSs son mucho más económicos que con el resto de los operadores.

Pero cuando se trata de comunicaciones que salen hacia afuera de la red, por ejemplo a la ciudad de Oaxaca, a otra parte de la República o hacia Estados Unidos, la comunicación viaja por un protocolo de Internet ofrecido por un tercer operador y en ese caso se pueden negociar tarifas de interconexión de redes entre las comunidades y el tercer operador.

“Ellos son los operadores y dueños de su red. Cada comunidad adquiere y opera sus radiobases en la misma localidad. Todas las llamadas locales dentro de la localidad son manejadas por esa red y cuando una llamada sale de la red, se hace a través de un protocolo de Internet con un operador con el que la comunidad contrata algún tipo de paquete”, platica Erick Huerta, asesor de Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias y hoy miembro del consejo consultivo del IFT.

“Estas son redes híbridas; se integran por varias redes que son las mismas comunidades. Están en la posibilidad de hacer llamadas ilimitadas, ya no como antes que sus comunicaciones se limitaban a una sola línea”, dice Erick Huerta.