Por Rodrigo Islas Brito
“¿Qué si hoy en día hay demasiado arte? Depende que es lo que definas como tal. Puede que haya demasiado arte o que en realidad ya no haya nada”.
Isabel Gijón, al igual que Jorge Alberto Victoria, estudia en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO)
Los dos fluctúan entre los 19 y los 21 años y como jóvenes artistas o aspirantes a , no miran al futuro artístico como ese camino de la gran promesa que sus espíritus novatos podrían avizorar en lenguas románticas y lejanas .
“Oaxaca artísticamente ya es una marca. Como estudiante me han invitado a participar en colectivos donde juzgan tu trabajo en base a lo que ellos creen que debe ser el arte oaxaqueño”.
Ambos opinan que el realismo mágico oaxaqueño es lo que comercialmente rifa hoy en día, donde muchos artistas oaxaqueños se dedican a explotarlo solo porque saben que más temprano que tarde van a encontrar un mercado.
“En la escuela muchos maestros nos preguntan. ¿Quieren vender, chavos? Pues pónganle muchos colores a sus obras, pinten el ex convento de Santo Domingo, pónganle banderitas a todo en cada esquina”.
“Eso es lo que se vende aquí en Oaxaca, pues los que compran obra realmente son turistas que ven al arte oaxaqueño con un tufazo de exotismo”.
Gijón y Victoria formaron parte de la exposición emergente del colectivo Los Tristes , ella empezó a pintar hace tres años y afirma que le encanta lo que hace. Él por su lado cuenta que dibuja desde que tiene memoria, pero que la cuestión de hacerlo bien y en serio lo empezó a tomar en cuenta hasta hace tan solo unos meses.
“Hay una constante lucha para mi, que es el tratar de buscar una corriente, no el encajonarte en ella pero si el encontrar un camino”.
“Muchas veces los artistas no saben lo que quieren hacer. Hoy hay tantas expresiones que luego tienden a ser encajonadas para ya no volver a ser dimensionadas”.
Victoria, autor de falsos posters satíricos de inexistentes películas de Santo el enmascarado de Plata , donde el coloso lo mismo enfrenta a políticos corruptos sempiternos que a mujeres fatales cuya mirada reduce a sus galanes a una piedra, habla además sobre la lucha del joven artista por acceder a una globalidad en su obra, libre de herencias exotistas y planificadamente xenófobas.
“Las analogías del chapulín, del maíz, de las raíces. Comprendo esa parte, pero yo nací en una época donde la influencia y la guía del internet, más allá de si estos es bueno o malo, te hace nacer ya sin un arraigo cultural. Sin esas raíces oaxaqueña tan típicas”.
Isabel por su lado asegura que le caga el concepto del oaxaqueñismo en el arte. Haciendo pintura y dibujo con escenarios surrealistas, donde no pretende plasmar la realidad sino crear una realidad aparte.
“En lo personal creo que ya pasó el tiempo para hacer realismo. Lo que para mi existe hoy es la realidad que hay en mi cabeza, los mundos que veo”.
Después habla de la protesta contra la protesta en el arte, de cómo esta época y generación informática de la que forma parte muestra sus muy marcados asegunes.
“El internet tiene su lados bueno y su lado malo. El bueno es que un gran vehículo para expresarte y difundir tu obra, pues como artista emergente es muy difícil conseguir lugares para exponer. Que alguien vea tu trabajo y te encargue tal cosa , es una manera de sobrevivir en esto”.
Jorge dice que hoy hay muchos artistas y que cada uno de ellos llegara a un punto en el que decidirá si quiere seguir luchando por sus ideas, o si se pone a nadar con la corriente.
“Es la encrucijada. Llega un momento en que ya no se sabrá cómo seguir. Donde tus ideas no serán valoradas”.
Gijón da su apunte al respecto, sabe de cierto que si quieres vivir del arte primero tienes que sacar para comer. “Puedes tener la idea, pero con la panza vacía no vas a llegar muy lejos”.
Pesimistas o realistas, Victoria y Gijón dicen dice que lo que viene después de eso es lo que define al artista. En una época donde se está ante la disyuntiva de si usar el exceso de información y delirio presente para levantar algo mejor o para terminar de reventarlo todo.
“Lo que hoy existe es un aislamiento invasivo” Jorge explica que sus falsos posters tienen por propósito el asimilar la cultura popular”.
“En mi generación, muchos quieren abrirse a las simbologías globales, pero otros empiezan a rechazarlo todo sin conocerlo. Con un orgullo de no sé que, proteccionista, donde todo lo extranjero es malo”.
Para Jorge Alberto el internet es hoy un portal para una humanidad más cercana, donde mientras más nos acerquemos todos a otras personas, más lo entenderemos todo.
“El racismo y la discriminación empezaran a decrecer, porque hoy la gente tiene la oportunidad de darse cuenta de que una persona en el otro lado del mundo puede pensar diferente, pero algún punto también igual a ti”.
“Yo a veces tengo más amigos en internet que aprecian las cosas que hago, que personas a mi alrededor , y eso lo valoro mucho”.
Hoy el joven artista se pronuncia por asimilar y reconciliar simbologías, por dedicarse más a la ilustración, con conceptos mas reflexivos donde escribe, gusta de la narrativa y confecciona comics.
Afirma por ultimo que hoy en el arte oaxaqueño existen dos dogmas representativos de la esterilización que recorre al discurso artístico.
“El arte decorativo que se vende en todas las galerías, y que no es arte, sino escenografía para cocinas , hoteles o restaurante. Y la escuelita Toledeña”
“Francisco Toledo no es muy de mi gusto” comenta Isabel Gijón sobre el artista capital juchiteco epitome de la santidad oaxaqueña, al que hoy le preguntan su opinión hasta para definir si el día está nublado.
“Sus ideas no son mis ideas”.
Dice Isabel Gijón, y ante esto no se puede exclamar más que un “¡qué bueno!”
