Integrantes del Frente Indígena y Campesino de México (FICAM) protestan desde esta mañana en las instalaciones de las delegaciones de la CDI, SEDATU y Sagarpa, la exigencia, atención a las propuestas y demandas de las organizaciones sociales, así como la libertad de presos políticos, entre ellos del magisterio oaxaqueño.
Encabezados por Daniel Zúñiga, las organizaciones que integran el FICAM: Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), Movimiento agrario Indígena zapatista (MAIZ), Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), integrantes de la Organización Campesina Independiente de Oaxaca (OCIO) Coordinadora Nacional Plan de Ayala –Movimiento Nacional (CNPA-MN), desde las primeras horas de hoy se movilizan dentro de lo que llaman una jornada nacional.
En este sentido manifiestan que la situación en Oaxaca es el reflejo de la situación que se acontece a nivel nacional: “En Oaxaca no se tienden las demandas de las organizaciones, los recortes se aplican sobre las propuestas que hacen y se impulsan megaproyectos donde lejos de buscar salidas políticas propician la división de los pueblos.
Asimismo, dicen ponen al frente de las dependencias a personajes con poca voluntad política o sensibilidad para atender la problemática que existe en el estado; así como también lejos de impulsar el diálogo, impulsan la represión como sucede en este momento con el magisterio oaxaqueño.
Es por ello que en el marco de esta jornada nacional de movilizaciones exigen: Atención a las propuestas y demandas de las organizaciones sociales, respeto a la tierra y territorio de las comunidades, así como la consulta libre, previa e informada; inversión en el campo a través de campesinos, para la producción, tecnología e innovación, investigación, educación e infraestructura; libertad a los presos políticos del magisterio oaxaqueño y de las organizaciones sociales.
En este último punto, los integrantes de la FICAM manifestaron ampliamente su respaldo a la lucha del magisterio oaxaqueño y el rechazo a la represión y linchamiento que promueve el gobierno, exhortándolos a entablar el diálogo.
