Normalistas oaxaqueños repudian verdad histórica

0
143

Un total de no más de 300 estudiantes normalistas llevaron a  cabo una marcha con motivo del primer aniversario de la desaparición forzada por elementos del Estado y del crimen organizado en Iguala , Guerrero, de 43 jóvenes normalistas de la normal Isidro Burgos de Ayotzinapa.

Estaba programada para iniciar a las cuatro, pero  término comenzando media hora después, con mujeres y hombres representantes de las once escuelas normales del estado de Oaxaca.

 

Un poco desorganizados y algo temerosos ante el trafico sin fin que se daba en el crucero frente al nuevo IEEPO , las y los jóvenes estudiantes tardaron en ponerse de acuerdo , mientras algunas jóvenes normalistas llegaban a la marcha acompañadas de sus madres .

Finalmente, poblada prácticamente en un cien por ciento por rostros no mayores de 24 años, la marcha dio inició con brigadas de alumnas y alumnos que se adelantaban al contingente en su búsqueda de ir tapando los accesos vehiculares por donde la marcha finalmente pasaría.

Los alumnos de la Escuela Nacional de Educación Especial (ENEE) fueron los primeros en gritar consignas contra el gobierno de Enrique Peña Nieto y su verdad histórica, afirmando que hoy este país cuenta con un gobierno federal que solapa y ayuda en la desaparición forzada de sus jóvenes.

Gritos y sentencias sobre la presentación con vida de los 43  desaparecidos y castigo para los culpables, se dejaron escuchar en una tropa normalista integrada en un setenta por ciento por mujeres.

“Quisieron enterrarnos pero no sabían que éramos semilla” fue la frase que se pudo ver en muchas y muchos de los asistentes a un contingente que pese a la pertinaz lluvia que desemboco en un moderado diluvio, no se movieron un ápice en su camino al zócalo de la ciudad de Oaxaca, en donde volvieron a repetirle a Enrique Peña Nieto que no le creían ni a él ni a  esa verdad histórica que hoy es cuestionada en foros y organizaciones mundiales.

 

Al mismo tiempo que, alrededor de las y los muchachos, sentados en los restaurantes que circundan al zócalo oaxaqueño, un gran número de parroquianos ser emocionaban en los televisores con los incidentes futbolísticos del clásico América- Chivas.