Vecinos somos y en el camino andamos: Mundo Ceiba

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“El automovilista en general no solo no respeta al ciclista, no respeta al peatón, los semáforos, los límites de velocidad. Ni Tránsito está al tanto de que el automovilista los respete.”

Comenta en entrevista Rubén García, director de Mundo Ceiba, Asociación Civil, quien con su programa ciudadano “Oaxaca es más bello en Bicicleta”, desde hace casi ocho años ha logrado conjuntar, los miércoles, viernes, sábados y domingos, casi veinte mil ciclistas por año, en recorridos nocturnos por el Centro de Oaxaca, y en la búsqueda de una mejor calidad de vida.

“En Oaxaca la gente maneja el automóvil como lo concibe su imaginación y eso ocasiona caos, problemas y accidentes.”

Para García, con automovilistas gritándoles al ciclista un súbete a la banqueta o quítate de en medio, la negligencia del oaxaqueño promedio para poner las dos manos al volante es un asunto estructural.

“En Oaxaca para manejar y sacar tu licencia de conducir no te hacen ningún tipo de examen.”

“Los automovilistas son unos bestias cuando manejan porque no se les enseñó a conducir.”

“No existe una escuela donde tú digas, yo voy a ser un conductor, entonces paso un examen en el me evalúen y al final me den o no me den la licencia. Acá la licencia te la dan como sea, punto.”

Sobre la inmovilidad que hace meya casi diariamente en una ciudad en la que un día hay bloqueo y al otro también, García considera que la gente tendría que empezar a modificar ya sus formas de protesta.

“Están llegando ya al hartazgo ciudadano. Estoy de acuerdo con la protesta, la situación del país la amerita, pero hay que reinventarla.

“Porque la protesta también ha creado mafias, gente que ya se dedica a esto y que obtiene ganancias o ingresos por tapar calles.”

A propósito de un transporte urbano que pide más dinero en sus tarifas pero que se resiste a mejorar mínimamente su servicio, el representante de Mundo Ceiba considera que la idea de que un día todas y todos salgamos con nuestra bicicleta y dejemos a los camiones de lado, no es para nada descabellada.

“Mientras más bicicletas haya en nuestras calles estás van a ser más seguras. Un ciclista no representa un riesgo para nadie.”

El director acepta que la existencia de un carril exclusivo para bicicletas no es posible en un Centro de la ciudad con calles demasiado estrechas, pero que este si podría aplicar para avenidas grandes.

Mundo Ceiba inició en junio de 2004 sembrado de árboles, con la conservación y protección de la ecología como principal misión.

“El uso del transporte público significa hasta un setenta por ciento de la contaminación en el planeta. Es muchísima la contaminación que se desprende por gente que vive en las ciudades y busca trasladarse cinco o doce kilómetros.”

Recorridos que para Rubén, bien pueden hacerse en bicicleta. “Quitar ese setenta por ciento de contaminación global sería maravilloso.”

García señala que Oaxaca a pesar de que existe una muy buena circulación de aire, existe también una contaminación latente, con una calidad del aire que se envenena de contaminantes lenta y gradualmente.

Hace tiempo Rubén compró una bicicleta y de inmediato se puso a promoverla como un movimiento social, buscando que cada vez más gente comenzara a atesorar en su cabeza la idea de usar la bicicleta como un transporte público.

El activista comenta que muchas personas no conciben a la bicicleta como una opción para transportarse al trabajo, la escuela o al cine, pero que deben empezar a hacerlo.

“Si yo lo hubiera sabido desde la prepa, hubiera usado mi bici y no hubiera estado esperando siempre a que pasara el camión.”

La bicicleta fue el primer medio de transporte moderno, que no surgió como una cuestión de competencia deportiva

Mundo Ceiba ha trabajado desde siempre por el cabal establecimiento de una cultural vial de la bicicleta.

García declara que aún les hace falta mucho, pero que los cinco mil ciclistas que semanalmente se aglomeran en sus paseos nocturnos, les hace ver que van bien en su misión.

“Vamos cada vez abarcando más población, gente que ya se siente ciclista y que al manejar ya respeta a aquellos que se mueven en una bici.”

“En Oaxaca cada vez hay más gente que ocupa la bicicleta.” Comenta Rubén al mismo tiempo que se pronuncia por la búsqueda en la ciudad de una mayor infraestructura ciclista

“No se trata de que los automovilistas dejen de ser automovilistas, sino que se bajen del auto y utilicen la bicicleta como un medio de transporte alternativo.”

“Que la ocupe por lo menos dos días ya es genial. Acá el tema es el exceso de gente que usa el coche para ir al mercado que está a dos cuadras.”

Mundo Ceiba por lo pronto está implementando stickers en los parabrisas de los urbanos, con su campaña “Vecinos somos y en el camino andamos.”

Con la peticiones de los ciclistas exigiéndoles a los automovilista metro y medio de distancia cuando se decidan a rebasarlos.

“Lo mínimo necesario para que no ocurra un accidente. Mucha gente te pasa muy pegadito, si va muy rápido el vehículo, con la presión del aire, te mueve.”

García habla también de los biciestacionamientos, que tienen dos años instalándose como sistemas de estacionamientos exclusivos para bicicletas.

“Es una U invertida. Así tú no tienes que poner tu bicicleta en un barandal, pues ya hay un lugar específico para que la estaciones.”

En Oaxaca capital ya existen 24 biciestacionamientos, y uno más se abrirá en el museo Belber Jiménez este viernes primero de abril, donde Mundo Ceiba celebrara su onceavo aniversario con la rifa de una bicicleta, pues en esta fecha cuando fue asentada el acta ante notario que los define como asociación civil.

Sobre un último consejo para que los automovilistas respeten al ciclista y no lo atropellen ni lo manden al hospital, Rubén habla de que el automovilista debe empezar a pensar que con el ciclista hay menos tráfico y así el gana más espacio.

“Además deben poner siempre sus direccionales, la bicicleta no es tan rápida como el carro

Para Mundo Ceiba la verdad de la calidad de vida radica en un principio muy simple.

“El espacio urbano es un espacio de convivencia, no de conflicto.”