La amenaza se cumplió y el párroco del templo de Ocotlán de Morelos, Saturnino Hernández Herrera, mandó derribar los árboles sembrados al interior del atrio de la iglesia, situación que ha generado el descontento de pobladores y la crítica de organizaciones ambientalistas, quienes piden detener este ecocidio.
Nazario García Ramírez, integrante de la Coordinadora de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), advirtió sobre un posible enfrentamiento entre habitantes de Ocotlán de Morelos ante esta situación que se ha generado “como capricho” del párroco del lugar.
Señaló que esta situación que golpea al medio ambiente, también tiene repercusión social porque el arbolado que por años ha servido como ornamento en el atrio de la iglesia fueron plantados por el pintor Rodolfo Morales.
En este sentido recordó que el sacerdote católico, tres años atrás, solicitó la autorización del proyecto para la ampliación del atrio y la instalación de un techado ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), bajo el argumento de que la nave principal es insuficiente para oficiar las misas.
Esta situación generó inconformidad entre son parte de la Fundación Rodolfo Morales, así como de un sector de la población, por lo que en coordinación con otras organizaciones se reunieron con el arzobispo de la arquidiócesis de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, quien se negó a suspender el proyecto.
Aun cuando hubo una negativa de suspender el proyecto, hasta el fin de semana los árboles del atrio en el templo de Ocotlán no habían sido derivados.
El activista calificó la insistencia en el proyecto, por parte del párroco, “como algo egocéntrico” pues sí todos los feligreses asistieran a misa ninguna iglesia sería suficiente.
De la misma forma y después de que han sido derribados los árboles en el templo de Ocotlán, García Ramírez pidió prudencia a las autoridades eclesiásticas ya este hecho puede terminar en un enfrentamiento.
