El caso del cambio de nombre a una escuela primaria en Ciudad Juárez no ha sido el único en el país a partir de que Elba Esther Gordillo, ex dirigente del sindicato magisterial, fue detenida a fines de febrero de 2013.
En Chihuahua también ocurrió con un fraccionamiento llamado Elba Esther Gordillo, pero cuyos habitantes ya nada quieren saber de ella y por ello borraron el nombre de la entrada.
En la zona de ingreso, de acuerdo con reportes de medios locales, se leía el siguiente letrero: “Bienvenidos al fraccionamiento Elba Esther Gordillo Morales”.
En esa zona habitacional, ubicada en el municipio de Cuauhtémoc, viven alrededor de 250 personas, entre profesores jubilados y en activo.
Luego de la detención, las letras del mensaje de bienvenida poco a poco fueron desapareciendo, y ahora sólo queda en el fraccionamiento una placa para señalar el nombre de una calle “E. E. Gordillo”.
Los profesores de la región consiguieron créditos a través de su sindicato para erigir una zona habitacional, proyecto que finalmente fue concretado.
La colonia está integrada por 20 calles, las cuales llevan el nombre de destacados personajes en la historia de la educación en el país, como Jaime Torres Bodet, Justo Sierra y Enrique Rébsamen.
También en el norte del país hay dos secundarias que llevan el nombre de la ex dirigente del magisterio nacional, pero hasta ahora se desconoce si a las autoridades de esas escuelas les molesta o no el asunto.
Además está el caso del fraccionamiento en Martínez de la Torre, Veracruz, que se llama Elba Esther Gordillo, el cual luce en condiciones precarias.
Asimismo, la Sección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en Aguascalientes, tiene un auditorio que se llama Elba Esther Gordillo.
