Las presidentas de las Comisiones Contra la Trata de Personas y de Derechos Humanos del Senado defendieron las reformas aprobadas por la Cámara Alta a la ley contra la trata de personas, las cuales, afirmaron, permitirían aplicar penas más severas ante casos como el del dirigente del PRI con licencia en el Distrito Federal, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
En entrevista, la presidenta de la Comisión Contra la Trata de Personas, Adriana Dávila Fernández (PAN), rechazó que la reforma aprobada recientemente por la Cámara Alta pretenda descafeinar la legislación vigente.
Señaló que no es una ley hecha al vapor, sino que cuenta incluso con el respaldo de expertos y de especialistas que han trabajado con víctimas, aunque -a pesar de ello- han tenido que aguantar las calumnias que se han generado en su contra.
La legisladora panista destacó que ya han urgido a la Cámara de Diputados para que se apruebe la minuta que les envió el Senado, la cual requirió catorce meses de estudio de todas las fuerzas políticas. Sin embargo, dijo, ésta se encuentra detenida por un tema de egos (por la paternidad de esta ley) o incluso de desconocimiento.
Adriana Dávila señaló que con las modificaciones que realizaron los senadores a la Ley Contra la Trata de Personas se podrían aplicar penas más severas en casos como el del dirigente del PRI con licencia, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
No obstante, señaló que más allá de la ley que esté vigente, la Procuraduría capitalina tiene elementos suficientes para iniciar una investigación por los hechos que se han dado a conocer en Noticias MVS.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Angélica de la Peña (PRD), aseguró que quienes acusan que se han hecho cambios a la ley para minimizar su contenido están completamente equivocados.
Señaló que cualquier señalamiento en este sentido debe estar fundado en la letra. Y es que, aseguró, incluso la agencia de las Naciones Unidas contra el delito y la droga ha calificado esta reforma como emblemática.
Angélica de la Peña reconoció que le preocupa el cabildeo que se ha hecho contra estas reformas, el cual, dijo, se debe a intereses no precisamente para proteger a las víctimas sino para seguir utilizándolas.
Angélica de la Peña señaló que las reformas avaladas por unanimidad en la Cámara Alta no se hicieron por capricho de alguna persona, sino porque era necesario realizar los cambios.
