Tras casi tres años de trabajo permanente con Santiago Choápam, el Órgano Electoral pudo llevar a cabo la elección, los habitantes salieron a las asambleas y de forma pacífica demostraron que solo les importa el bienestar de su comunidad. Toca ahora a los grupos y actores de la comunidad respetar los acuerdos y, aceptar que la vía primera es el consenso y el interés del bien común.
