Como consecuencia de no recibir atención oportuna después de cinco horas de esperar en la clínica del IMSS de Matías Romero, la joven Silvia Francisco perdió a su primer hijo en el vientre, denunció Rodolfo Feliciano Domínguez, esposo de la joven de 24 años.
De acuerdo con la denuncia, los esposos originarios de San Juan Mazatlán, llegaron a la sala de emergencias de la clínica a las 9:30 de la mañana del jueves 13 de febrero, solicitaron pasar a revisión con un ginecólogo para checar el embarazo, pero las enfermeras les indicaron que tenían que esperar porque había otras emergencias.
“La enfermera, una muy joven, en su gafete decía en trámites, nos dijo que esperáramos, esperamos una hora, y volví a tocar la puerta y salió otra enfermera, también joven, y me dijo que había casos más delicados, así pasaron como cinco horas, hasta que mi esposa sintió dolores y como a las tres y media me dijeron que mi bebé había muerto en el vientre”, explicó llorando Feliciano Domínguez.
De acuerdo con Rubicela Joaquín Domínguez, coordinadora del Programa Mujeres Indígenas de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), después de esperar tanto para ser atendidos, alrededor de las tres de la tarde, los esposos fueron a una clínica particular para solicitar un ultrasonido, pues la clínica no lo tiene, fue ahí donde se percataron que el producto llevaba 15 minutos muerto en el vientre.
El director de la clínica, Hugo Castillejos, se negó a responder a los medios de comunicación sobre el caso argumentando que no está autorizado para dar entrevistas, sino el departamento de Comunicación Social del IMSS a nivel central, además que las investigaciones concluyen en dos días.
Hace tan sólo una semana, también se registró un caso de falta de “atención oportuna” en el IMSS de Salina Cruz, en donde una menor de edad dio a luz fuera del hospital en el interior de un vehículo particular después de recibir un trato “déspota”.
