DETRÁS DE LA NOTICIA
Alfredo MARTÍNEZ DE AGUILAR
* Es de lamentar que, mientras los hombres y mujeres de izquierda reclaman que se respete la ley para poder llegar al poder, una vez entronizados en este, gritan a los cuatro vientos a todo pulmón “no me vengan con que la ley es la ley”.
* El mayor reto de la Fiscalía General del Estado (FGEO) es procurar ¡JUSTICIA!, reclamada de manera desesperada por las angustiadas familias de los ocho niños quemados, sobre todo, de los cuatro menores en estado de salud grave.
Una de las mayores ironías y paradojas de la mayoría de los hombres y mujeres de izquierda, que proclaman luchar por la justicia social y la equidad, es su terrible incongruencia entre lo que piensan, dicen y hacen.
El ejemplo más claro y concreto por próximo y absurdo es el siniestro provocado por un familiar del dueño del Colegio Francoise Dolto, Hugo Sánchez Silva, militante y activista de izquierda, en el PRD y, ahora, en Morena.
El mayor reto de la Fiscalía General del Estado (FGEO) es procurar ¡JUSTICIA!, reclamada de manera desesperada por las angustiadas familias de los niños quemados, sobre todo, de los cuatro menores en estado de salud grave.
La explosión de la botella de alcohol lanzada a la fogata por Daniel Jonathan Islas Saldaña para avivar el fuego provocó quemaduras de segundo y tercer grado en al menos ocho menores y al propio profesor “El Tatuado”.
Kazumi, la niña más afectada, continúa en terapia intensiva con quemaduras en el 30 por ciento de su cuerpo, incluyendo el rostro. Karen, otra menor quemada, recibe atención en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña.
Otros dos niños presentan heridas graves y varios menores más sufren severos traumas psicológicos después de sufrir el siniestro que nunca debió ocurrir si el yerno del dueño hubiera previsto el riesgo de utilizar alcohol.
Al intervenir, la Fiscalía aseguró el inmueble del plantel para investigar los hechos, mientras el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) suspendió las actividades del colegio por operar de manera irregular.
Es de lamentar que, mientras los hombres y mujeres de izquierda reclaman que se respete la ley para poder llegar al poder, una vez entronizados en este gritan a los cuatro vientos “no me vengan con que la ley es la ley”.
Para muestra como botón la violación a la ley del propietario del Colegio Particular Francoise Dolto, Hugo Sánchez Silva, al funcionar en forma irregular, es decir, en contra de la ley, que debe aplicarse a todos menos a él.
La probable responsabilidad del profesor de Educación Física del colegio sito en Berriozábal 118, Daniel Jonathan Islas Saldaña, “El Tatuado”, es más que clara por su estupidez de arrojar alcohol a la fogata del campamento.
El siniestro ocurrido el pasado 29 de abril tuvo lugar durante un campamento escolar, organizado con motivo del Día del Niño, que dejó a cuatro menores con quemaduras graves y que ponen en peligro su prometedora vida.
La corresponsabilidad penal se extiende a la directora, Ariela Sánchez Moreno, quien ofreció una disculpa en el hospital, pero los padres la acusaron de encubrir los hechos al atribuir el siniestro a “una ráfaga de viento”.
La directora, Ariela Sánchez Moreno, hija de Hugo Sánchez Silva, ordenó emitir un comunicado afirmando que no había niños lesionados y planeó reanudar clases, lo que con justa razón indignó a los padres de las víctimas.
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