¡Saca las quesadillas! El queso Oaxaca está en el top 5 de los mejores del mundo de Taste Atlas

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Agencias

¿Se arman las quesadillas con queso? El quesillo es reconocido en el ranking del sitio especializado Taste Atlas, el cual tiene a este ingrediente mexicano en su listado Best Cheeses in the World 2023.

Taste Atlas es una guía culinaria que trabaja en descubrir y reseñar comida alrededor del mundo, con base en las críticas de expertos y artículos de investigación, es como lo dice su nombre, un ‘atlas del sabor’ donde se posicionan aquellos platillos que se deben probar alrededor del mundo.

También es considerado el Google Maps de la comida, fue creado por Matija Babic, quien tuvo la idea de que fuera un tipo de mapa con los platillos típicos de cada país.

De acuerdo con su reciente ranking de febrero de 2023, el queso Oaxaca se encuentra en el top 5, al lado del reinado italiano de quesos, incluso está por encima del mozzarella:

Parmigiano Reggiano (Italia)
Gorgonzola piccante (Italia)
Burrata (Italia)
Grana Padano (Italia)
Oaxaca Cheese (México)
Straccino di Crescenza (Italia)
Mozzarella di buffala (Italia)
Queijo Serra da Estrella (Portugal)
Pecorino Sardo (Italia)
Pecorino Toscano (Italia)
Dicho portal califica al quesillo con 4.7 estrellas, lo describe como “un queso blanco semiblando elaborado con leche de vaca. Se caracteriza por su textura fibrosa. Tiene un sabor sabroso, cremoso, suave y mantecoso, que lo hace ideal para quesadillas, empanadas y tlayudas. El queso tiene grandes propiedades fundentes, razón por la que se utiliza a menudo en numerosos platos horneados”. Es el único mexicano en la lista.

Taste Atlas destaca que su proceso de elaboración del ‘queso pasta filata’ es originario de Italia, “fue traído a México por frailes dominicos que se establecieron en el estado de Oaxaca”

Etla, Los Reyes en el estado de Oaxaca, es apodado como ‘la cuna del quesillo’, donde se cuenta una leyenda de su origen.

Se dice que nació en el siglo XIX, como consecuencia del olvido de una niña de 14 años llamada Leobarda Castellanos García, quien tenía por encargo el cuajado de la leche para convertirla en queso.

La niña se distrajo y dejó a la mezcla más tiempo del requerido, el cuajado se le pasó de punto, lo cual que trató de remediar al agregar agua caliente y el resultado fue una masa chiclosa de color blanca a la que bautizó como ‘quesillo’.