Reforma
Las casillas electorales en Brasil comenzaron a cerrar este domingo a las 17:00 horas locales, luego de largas filas que obligaron a los brasileños a esperar por hasta una hora para votar en los comicios presidenciales.
Las autoridades electorales dijeron que quienes estén en la fila después de la hroa de cierre aún podrán emitir su voto. Los resultados comenzarán a publicarse en las horas posteriores, aunque podría haber un retraso por las largas colas.
Brasil decide hoy quién será el próximo Presidente por los próximos cuatro años. El favorito en las encuestas es el ex Mandatario izquierdista, Luiz Inácio Lula da Silva, seguido del actual líder del país, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
El diario Folha de Sao Paulo reportó largas colas en los centros de votación de la región de Perdizes, en el oeste de esa ciudad, así como en Rio de Janeiro, donde las filas se duplicaron en tamaño por la tarde.
Funcionarios electorales atribuyeron los retrasos a la gran cantidad de votantes que acudieron a la elección. Contribuyó a las largas filas el hecho de que se incorporó para los comicios la revisión de datos biométricos de los votantes, con lo que antes de que puedan pasar a las urnas se les toma la huella dactilar para corroborar su identidad.
La demora también se debía a que muchos electores olvidaban colocar sus decisiones de las contiendas en las que además se eligen Gobernadores y legisladores.
Además, este año por primera vez las máquinas de votación utilizadas emiten una notificación de confirmación de los votos para que los electores estén seguros de que ingresaron bien su decisión. Esto también ha contribuido al retraso.
También había largas colas en Brasilia, la capital del país, sin embargo, los reportes afirmaban que la elección transcurría con tranquilidad, pese a incidentes aislados de violencia.
Y también hubo largas filas en Lisboa, Portugal, donde los funcionarios tuvieron que extender el horario de la votación para extranjeros hasta las 20:00 horas locales, cuando debían cerrar a las 17:
Los sondeos de opinión recientes daban a Lula una amplia ventaja. La última encuesta de Datafolha publicada el sábado mostraba que el 50 por ciento de los consultados que pensaban votar a un candidato dijeron que optarían por Lula, frente al 36 por ciento de Bolsonaro.
Si Lula consigue la mitad de los votos más uno ganaría la Presidencia en esta primera vuelta, de no lograrlo enfrentaría al segundo lugar, Bolsonaro probablemente, en un balotaje el próximo 30 de octubre.
