Al iniciar el ciclo escolar 2022-2023, es importante tomar medidas de precaución tanto dentro de las aulas como fuera de ellas para evitar contagios de COVID-19 y garantizar un entorno educativo seguro y saludable, indicaron los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
La dependencia señaló que el SARS-CoV-2 se mantienen activo en 110 municipios, con un total de mil 021 pacientes que enfermaron en los últimos 14 días, de ahí que es necesario continuar con el fortalecimiento y promoción de las prácticas de higiene, además de medidas de prevención entre integrantes de la comunidad escolar.
Precisó que el adecuado lavado de manos con agua y jabón, la limpieza y ventilación de los salones, priorizar las actividades en espacios abiertos, el uso adecuado del cubrebocas, así como cubrirse con el ángulo interno del brazo al toser y estornudar, aún, cuando se use la mascarilla, y quedarse en casa ante síntomas asociados al coronavirus, son un conjunto de acciones que aumentan el nivel de protección, y permitirán escuelas saludables.
Igualmente, la institución destacó que una alimentación balanceada es necesaria para el adecuado desarrollo y rendimiento escolar. Con los nutrientes adecuados se fortalecerá el sistema inmunológico de las y los menores, lo que coadyuvará a prevenir padecimientos o complicaciones en caso de enfermar.
Ante lo cual, recomendó a las mamás, papás y tutores a preparar loncheras nutricionales, de esta forma crearán en las y los niños una cultura saludable con el hábito de buena alimentación para evitar sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión, entre otras patologías.
Recalcó la importancia de evitar comida chatarra, golosinas y bebidas industrializadas e invitó a consumir agua pura; agregó que es importante también que las y los niños desayunen en casa para que puedan tener un mejor desempeño en la escuela.
Y es que subrayó que, con respecto a la obesidad, está catalogada como un grave problema de Salud Pública, resultante de la ingesta elevada de alimentos y bebidas con alto aporte y densidad energética y bajos en fibra, en combinación con una escasa o nula actividad física, siendo consecuencia de graves padecimientos, y está dentro de las tres primeras causas de complicación por COVID-19.
Detalló que la lonchera escolar debe integrar alimentos ricos en hierro como: verduras de color verde fuerte o intenso (espinaca, acelga y brócoli), además de vitamina C como cítricos (limón, mandarina, naranja, toronja) para que así el hierro se aproveche mejor.
Con una cultura del autocuidado desde la niñez, se asegurará una juventud saludable y una etapa adulta de calidad, finalizó la dependencia.
