“El Guaymas”

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ERNESTO REYES


Hace dos años y un mes exactamente, en el parque circular Morelia, de la ciudad de México, el destino me permitió conocer, por única vez, a una leyenda de la lucha a favor de los derechos humanos y las libertades democráticas: a Mario Álvaro Cartagena López, mejor conocido como “El Guaymas”.

Estaba, como siempre, acompañado de sus compañeros del Comité 68 Pro Libertades Democráticas, participando en un acto político-cultural.


Sobreviviente de la “guerra sucia”, implementada por el Estado, y uno de los pocos que burló varias veces la muerte, como producto de atentados, encarcelamientos y torturas, “El Guaymas”, murió el pasado martes 13 de julio, en la cama de un hospital, a los 69 años de edad, víctima de un paro cardíaco, como producto de una hemorragia interna, según el parte médico.


Nadie se hubiera imaginado que su desaparición física iba a ocurrir de este modo cuando, según la ficha que elaboró la desaparecida Dirección Federal de Seguridad, Cartagena López era calificado como de muy alta peligrosidad.


Gracias a que en este lugar me cité con el periodista José Reveles, pionero de la investigación documental sobre Derechos Humanos, tuve la oportunidad de observar el evento, posterior a la ceremonia presidida por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para inaugurar el primer sitio de memoria de la represión.


El edificio, ubicado enfrente de este parque, en la colonia Roma, estuvo habilitado como cárcel clandestina para la tortura e interrogatorio de militantes capturados para enviarlos a centros de exterminio como el Campo Militar número uno, el aeropuerto militar de Santa Lucía, la ex PGR o el sótano de la policía de Tlaxcoaque.


Escribí en este espacio, el 16 de junio de 2019 que, en el sótano del edificio, donde funcionan oficinas de Atención de los DH de Gobernación estuvieron “presos”, arbitrariamente, opositores como “El Guaymas”. En el recinto, operaban, policías torturadores como Fernando Gutiérrez Barrios y Miguel Nazar Haro. Albergó a la temible “Brigada blanca”, especializada en procedimientos ilegales.
En el evento callejero, el crítico de arte, Alberto Híjar, recordó que allí se obligaba a inculparse, de diversos delitos, a activistas políticos, donde se recurría a grupos paramilitares para hacer el trabajo sucio contra la oposición.

Dije también que “uno de los cambios significativos en Gobernación, es que había pasado de ser una instancia “oscura y sorda” a un espacio de respeto y promoción de los derechos humanos.


Hoy que hasta funcionarios del gobierno federal reconocen la trayectoria de este personaje, se recuerda cuando, en 1976, se fugó del penal de Oblatos, Jalisco, en la histórica operación “29 de mayo”, junto a sus compañeros de la “Liga Comunista 23 de septiembre”.


Por pertenecer a un grupo armado, en el año de 1978, “El Guaymas” fue detenido en la colonia Narvarte, donde recibió de los policías cinco disparos en la espalda; luego sufrió torturas en el Campo Militar número uno, producto de las cuales perdió una pierna, por lo que hasta la fecha caminaba con muletas.

Pero esta incapacidad no le impedía participar en marchas y mítines, abogando siempre por las víctimas y promoviendo que delitos de lesa humanidad, como la tortura y la desaparición forzada, fueran reconocidos por las principales instituciones públicas, y que no quedaran impunes.


Hace un mes, participó en una reunión del comité de los sobrevivientes de la matanza del jueves de Corpus, con el presidente López Obrador, quien ha sido sensible a estas luchas a fin de que nunca más reviva el México negro y violento que desaparecía a los críticos y atentaba contra luchadores sociales.


Es bueno recordar que su salida del campo militar número uno fue gracias a las presiones y huelgas de hambre protagonizadas por doña Rosario Ibarra de Piedra y sus compañeras, al grado de que se ubica a Cartagena López como el primer preso político y desaparecido que ellas lograron rescatar con vida.

Sería en el año de 1982, cuando una ley de amnistía logró la liberación de “El Guaymas” y, desde entonces, se dedicaba a las mismas luchas en que invirtió toda su vida, lo que revela la enorme congruencia de una persona respetada hasta por sus enemigos.
@ernestoreyes14
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