La Semana Santa en Oaxaca una tradición de fe que espera

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El pueblo oaxaqueño mantiene a través del tiempo el arraigo a su cultura; muchas de sus tradiciones están estrechamente ligadas a la religión que, por la fusión de las culturas ancestrales y novohispana se originaron celebraciones inigualables.

Entre los meses de marzo y abril se viven en Oaxaca las tradiciones de Semana Santa, en la que se rememora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo; un periodo que invita principalmente a las y los devotos de la religión católica a la reflexión de sus acciones; y cautiva a visitantes de otras partes del país y del mundo que se encuentran con esta conmemoración en la que coinciden celebraciones religiosas y culturales.

Tanto el año pasado como en este 2021, muchas de estas actividades se pausaron a causa de la pandemia por COVID-19, por lo que la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado de Oaxaca (Sectur Oaxaca), exhorta a las y los habitantes a vivir esta tradición desde casa o hacer turismo en los lugares cercanos a sus hogares; así como a turistas nacionales y extranjeros a respetar todas las medidas sanitarias.

Encuentros de fe, respeto y alegría

En cada región de la entidad se pueden encontrar particularidades en las celebraciones en el marco de la Semana Santa, pero todas coinciden en el entusiasmo y en el significado espiritual de esta época.

El Domingo de Ramos, marca el inicio de la también conocida como Semana Mayor; este día evoca la entrada de Jesús a Jerusalén y con alegría y respeto se celebra en las poblaciones de Oaxaca con procesiones hacia las iglesias con palmas; las y los habitantes las colocan en sus entradas o elaboran artesanías con ellas; se adornan las calles y en algunas localidades de la región de los Valles Centrales se ofrece la Guelaguetza.

En los siguientes días se continúa con distintas costumbres religiosas; asimismo las personas pueden asistir a eventos como conciertos de música sacra, procesiones y a la Exposición de Estandartes y Relicarios en la ciudad de Oaxaca.

El Viacrucis es el principal suceso, es el recorrido en el que se representan los momentos vividos por Jesús camino a su crucifixión; se hacen alrededor de todo el estado, y muchos de ellos son conocidos a nivel nacional como el viacrucis de Ánimas Trujano; así como la emblemática Procesión del Silencio en la capital del estado; estas se realizan en el llamado Viernes Santo y las tradiciones religiosas continúan  el Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección.

Destacan también celebraciones que preceden a la Semana Santa, como el Miércoles de Ceniza, con el que inicia la Cuaresma, el periodo de 40 días de preparación hacia la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

De igual manera, en dichos días se festeja el Día de la Samaritana, celebración que se lleva a cabo únicamente en el estado, referente al pasaje bíblico en el que Jesucristo pide agua a una Samaritana por lo que este día hogares, oficinas, iglesias, negocios y la comunidad entera comparte aguas con todas las personas, de tuna, horchata, chilacayota, entre otros sabores tradicionales; dulces regionales y nieves.

Previo y durante la Semana Santa, se puede ver el colorido de las ferias artesanales y gastronómicas que cada año se realizan en muchas partes del estado, como en los Valles Centrales, la Feria del Barro Negro, en San Bartolo Coyotepec; la Feria de la Salchicha Ejuteca, de Ejutla de Crespo; la Expo Venta de Tapetes de Lana, de Teotitlán del Valle; la Feria del Tejate, de San Andrés Huayapam; el Festival de la Nieve, el Mezcal, la Gastronomía y las Artesanías, de Tlacolula de Matamoros; la Expo Feria Artesanal Comunitaria del Alebrije, de San Martín Tilcajete y muchas más

En los municipios de la Ruta de la Fe se pueden ver procesiones que se dirigen a Santa Catarina Juquila, uno de los más grandes centros religiosos del país; se vive una semana de fe y cultura en poblaciones de la región de la Mixteca; en las fiestas del Istmo de Tehuantepec no falta la tradicional gastronomía de la época como los tamales de iguana; en la Sierra Mixe, además de los rituales religiosos se celebran competencias deportivas; y en la Costa se festejan festivales en sus playas.