Máxima apertura

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ERNESTO REYES

Es una demanda reiterada de la sociedad que en materia de acceso a la información se privilegie la máxima apertura, rendición de cuentas transparencia y gratuidad. En un país, donde la ciudadanía carece de estos instrumentos esenciales para la consolidación de la democracia, los medios de comunicación han pretendido llenar este vacío, pero con sesgos ideológicos y políticos que obedecen a los intereses que defienden.

Para quienes pontifican y ensalzan la vigencia del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y otros organismos pretendidamente autónomos, saben muy bien que garantizar el acceso a la información pública es factor decisivo en el avance político, para mejorar el ejercicio gubernamental y para la calidad de vida de las personas. El INAI no cumplió nunca dicho anhelo.

Lo saben los solicitantes de información y los reporteros que ejercen el periodismo de investigación. Se dan a conocer con más rapidez datos y documentos, en la conferencia diaria de palacio nacional, que en el tortuoso camino de una solicitud de información a los institutos de “transparencia” nacional y estatales.

Ahora que Lorenzo Córdova demanda la suspensión de las mañaneras, porque supuestamente afecta la equidad del proceso electoral, algo tendrá que hacerse desde la sociedad y los órganos garantes de justicia para frenar un lance que está cargado de revancha personal, pretendiendo dar clases de legalidad en materia de regulación de una de las libertades más preciadas que están consagradas en nuestra Constitución: el derecho a informar, así como de  emitir ideas y  opiniones.

Ante las críticas del poder ejecutivo contra el presidente y algunos consejeros del INE, el presidente toma como de su propiedad a un cuerpo colegiado cuya función debía ser investigar y encaminar judicialmente conductas ilícitas contra la legislación electoral como ha sucedido en el Estado de México. O bien, sobre el exceso de gastos con que se financió la campaña de Enrique Peña Nieto.

Córdova supone, especula, teme, que las expresiones presidenciales durante el proceso electoral en marcha beneficien a Morena en perjuicio de la alianza político-empresarial de derecha, Va por México, en donde están confabulados políticos perversos y corruptos.

Deja ver, además, que la oposición le apuesta a que el Ejecutivo pierda la mayoría en la rama legislativa, a fin de que no siga haciendo cambios a la Constitución e implantando la transformación y regeneración de la vida pública.  Sin embargo, oculta que la figura presidencial no va en la boleta de junio.

En una Nación con enormes desigualdades económicas y acceso a medios informativos confiables, las personas mayores y los pobres son las que más necesitan de información gratuita y directa, pues en tiempo de pandemia puede ser vital saber sobre el desabasto en camas de una clínica local o cómo avanza la aplicación de la vacuna contra la Covid-19 en su región.

Este modelo de comunicación política, además de cumplir con la función de vigilar por medio del cuestionamiento de los periodistas, conductas torcidas de servidores públicos, pretende llenar el vacío informativo que no cubren las cadenas comerciales de radio y televisión. Es cierto que los mensajes se replican en las redes sociales, pero las regiones pobres y apartadas siguen careciendo de acceso a los beneficios de las zonas urbanas en materia de conectividad tecnológica.

Además, es un excelente foro para enterarse en vivo por los canales estatales y otras plataformas, sobre hechos, asuntos y situaciones que antes era imposible. Esto convierte a las mañaneras en un foro necesarísimo para la conversación familiar, grupal, etcétera, donde la comunidad no puede hablar consigo misma, menos en época de restricciones sanitarias y de confinamiento.

Hasta siempre, Carlos Román.

Ahora que falleció, Carlos Román Velasco, se recuerda la vez cuando a pesar de su complicado estado de salud, el fotógrafo se negó a abandonar el secuestro que sufrían 31 trabajadores de Noticias, dentro de sus instalaciones, en el año 2005, a causa de la toma y asedio instigados por el ex gobernador Ulises Ruiz. Lección de dignidad y solidaridad con sus iguales, no pudo ser mayor. Con esta anécdota, más su talante cariñoso y bromista con sus compañeros de la redacción, lo seguiremos recordando. Hasta siempre Carlos Román.