Activistas exigen esterilización gratuita en Oaxaca

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El Universal

Luego de que el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín, anunciara el proyecto de remodelación del Centro de Control Canino Felino (que funciona como un antirrábico) con la intención de convertirlo en un hospital, animalistas reprobaron la visión del edil, a quien acusaron de no haber cumplido con las jornadas de esterilización gratuita, propiciando así que en la capital del estado haya aumentado exponencialmente la población de animales en situación de calle.

En entrevista con EL UNIVERSAL, la representante de la Red de Animalistas Unidos A.C., Danielle Iturbide Quiroz, detalla que la apertura de espacios que pretendan dar atención a los animales no soluciona el problema de su sobrepoblación en la calle.

Reitera que, según la medida dictada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para erradicar este problema de salud pública se requiere practicar 10 mil esterilizaciones al año, un 10% del total de la población que se calcula existe sólo en la capital.

No obstante, los datos de la Red de Animalistas apuntan que el municipio ha realizado un total de 2 mil 533 esterilizaciones en todo el tiempo que ha durado el programa y acusan que éstas se han practican sin los métodos apropiados.

A través de las cuentas oficiales en redes sociales del edil y del ayuntamiento, agrega la activista, se anuncian las campañas de esterilización, pero no se especifica que ésta tiene costo, y que no admite a animales en celo, en gestación y en desnutrición.

“Aunado a ello, cobran 179 pesos por cada esterilización. Esto no sirve para nada, pues los animales llegan a tener 10 o más crías en una camada, lo cual complica la adopción por parte de la sociedad, y ponerlos en un hospital, albergue, refugio, o como le quieran llamar, sólo va a fomentar la irresponsabilidad, el hacinamiento y el abandono”, reitera.

Recogerlos tampoco es solución

Durante una transmisión en vivo, García Jarquín señaló que prevé destinar presupuesto del año próximo para reabrir el antirrábico y agregó que pretende que los animales sean capturados y llevados a ese sitio. Dicho espacio nunca fue cerrado oficialmente, pero en 2011 dejó de capturar animales tras la presión de activistas que evidenciaron las malas condiciones de vida, pues los perros que no eran adoptados terminaban asesinados.

“Reabrirlo [el antirrábico] sería un retroceso en la lucha de los animalistas, quienes clausuraron ese lugar simbólicamente en dos ocasiones para evidenciar las situaciones que ahí persistían”, indica Danielle, quien añade que fue el desacuerdo por el funcionamiento de ese espacio el que desencadenó la primera marcha animalista en 2007.

Asimismo, Iturbide Quiroz apunta que la manutención del espacio, cuando esté rehabilitado, requerirá una partida presupuestal amplia, misma que podría implementarse en jornadas de esterilización gratuita y obligatoria para animales domésticos y en situación de calle.

Por ello, los animalistas, quienes emprenden campañas de esterilización a bajo costo por su cuenta, se han intentado acercar al edil, pero acusan que él no ha querido establecer diálogo con ellos. “El recoger perros no es la solución”, insiste Danielle.

Hace casi un año, el 1 de diciembre de 2019, animalistas realizaron una protesta en el ayuntamiento capitalino para exigir que el edil cumpla con el compromiso firmado en un documento en el que promete esterilizaciones gratuitas.

En respuesta, las activistas fueron agredidas por policías municipales; a Danielle le arrebataron su teléfono celular.

Lo anterior pese a que desde el 26 de octubre de 2017, el ayuntamiento capitalino aprobó la esterilización obligatoria de animales domésticos y, para ello, la asignación de presupuesto, así como un plan de acción para llevarlo a cabo; sin embargo, hasta ahora la medida no se ha cumplido.