Coronavirus afecta a productores de melón en Oaxaca

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Melones

Unión Hidalgo, Oax. Años atrás la cosecha de melones de la familia Ruiz llegaba a consumidores de la Ciudad de México, Chiapas, Veracruz y Oaxaca, este año la pandemia de Covid-19 impidió la distribución nacional y ahora la venta se hace en el mercado local, por eso buscan recuperar la inversión para seguir cultivando el campo que, aseguran, es la esperanza de vida.

Ellos prefieren que la fruta se acabe a que se descomponga, a finales de 2019. En su ultima cosecha año la caja de melones costó 450 pesos, ahora la venden a 200 pesos, porque su meta es ayudar a las familias en esta crisis aunque ellos no obtengan ganancias.

Son originarios de la localidad zapoteca de Unión Hidalgo, y durante más de tres lustros han trabajado la tierra; sin embargo, desde hace tres años decidieron cultivar melones pero nunca pensaron que una pandemia frenaría su proceso de distribución.

En este proyecto participan Ricky Ruiz, su padre, mamá y hermana; ellas ofertan los melones a los mercados locales e igual que ellos cosechan todos los días.

Para lograr una distribución rápida, la familia Ruiz oferta los melones al menudeo frente a los mercados tradicionales, y con los compradores de comunidades vecinas, pero a bajo precio para evitar la descomposición de la fruta.

“No esperábamos esta pandemia, pero ahora sí nos pegó económicamente; no obstante, para ayudarnos y ayudar a las familias, estamos vendiendo nuestra fruta a bajo costo para obtener la inversión, ya no hablamos de ganancias porque eso no será posible; el melón que ofrecemos es de calidad y sembrado orgánicamente”.

Esta familia, que no recibe apoyos del gobierno, cultiva y cosecha con sus propios recursos porque, afirman, su prioridad es seguir labrando la tierra pues genera alimentos básicos.

“Ahora con el Covid sentimos que el campo debe priorizarse aún más, ojalá el gobierno nos apoye en esta pandemia, por fortuna la gente ha comprado nuestros melones, la cosecha va avanzando y seguimos cultivando, no dejaremos morir el campo que mucho nos ha dado”, dice Ricky.

Según datos del movimiento campesino “El campo es de todos” en un comunicado, el producto interno bruto (PIB) de México sufrirá una contracción de 2 por ciento, lo que también afectará al campo, golpeado además por una crisis climática que “propiciará severas sequías en áreas de cultivo y reducción de producción”.

Siado’ Guie Jiménez desde su hogar creó un huerto familiar

En lo que va de la cuarentena ha cultivado chiles, camote, rábanos, jitomates y hasta flores de ornato, Siado’ Guie Jiménez construyó un pequeño huerto en el patio de su casa porque para él “cultivar la tierra, es vida”.

Todas las mañanas, sin descanso, toma sus utensilios de jardinería y comienza a sentir cómo la tierra va creando vida en su hogar; con sus manos corta delicadamente los jitomates y prepara su ensalada.

También observa y se emociona al mirar cómo han crecido sus plantíos de yerbabuena, menta, epazote, chiles de diversas variedades, y hasta algunas plantas medicinales como estafiate y sábila.

Pronto también cultivará camote y rábanos e invitará a su grupo de amigas a saborear de su primera cosecha.

Ella asegura que esta pandemia le ha devuelto su amor por las plantas, que de por sí lo ha tenido, pero que por su trabajo de oficina no lo había desarrollado completamente.

Sus ojos brillan cuando explica como ha hecho para lograr estos cultivos y sonríe antes de decir que espera pronto “compartir la cosecha”.

También realizó la técnica de lombricomposta, usando residuos vegetales, con la que tendrá, asegura, una mejor producción porque “todo es cien por ciento orgánico”.

Para Siado’ Guié tener un huerto ha sido un escape del encierro obligado por la cuarentena, y asevera que “cuando una persona tiene una salud mental consciente se piensa en la vida natural”, por ejemplo el huerto del patio de su casa.

Mantiene contacto con el exterior, a través de sus redes sociales, en donde comparte técnicas de cultivo y su experiencia, revela, ha motivado a otras mujeres que, como ella, siguen su ejemplo para distraerse un poco de la pandemia de Covid-19. Eso, comparte, la pone “muy feliz y contenta”.

Asimismo, hace trueques o intercambio de plantas pues dice “una planta no se vende, se obsequia o se intercambia”, y con esa filosofía ella pretende que ese tipo de vida siga creciendo en los patios de más hogares, en esta cuarentena.

“Sembrar va aunado con una firma de paz y una vida libre de violencia, por eso me da gusto que más mujeres reproduzcan esta técnica, cosechar ayuda emocionalmente, las plantas son aliadas”, apunta.

La cuarentena le ha servido, finaliza Siado’ Guie, para reflexionar sobre la vida y las plantas, “para entender las emociones y canalizarlas en estos seres naturales que no piden nada pero que dan mucho”.

Fuente: La Jornada