La inflación en 2019, la más baja en 4 años

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La Jornada

La cifra de inflación en 2019 fue de 2.83 por ciento, la menor desde 2015, por debajo del 4.83 de 2018 y la segunda más baja en 50 años, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Así se rompió con una racha que se inició en 2017 –cuando el gobierno federal liberó los precios de gasolinas y diésel– en que la cifra superaba la meta del Banco de México.

De acuerdo con analistas consultados por La Jornada, la menor inflación se explica a partir de tres elementos: la paradoja de un crecimiento económico nulo, que implicó menor demanda, pese a una confianza del consumidor en niveles altos; la baja a mínimos históricos en el componente no subyacente, que agrupa a los insumos más propensos a variar, y un incremento salarial que empujó al alza el componente subyacente.

El reporte de Inegi muestra que un menor costo en frutas, verduras y energéticos restaron presión al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) el año pasado. Entre sus componentes, el subyacente –que es más estable y agrupa tres cuartas partes de la medición– se incrementó 3.59 por ciento a tasa anual, mientras el no subyacente avanzó 0.59 por ciento anual, el registro más bajo desde 1983.

Adrián de la Garza, director de estudios económicos de Citibanamex, explicó que la disparidad en el comportamiento del INPC pone en evidencia que el mayor rubro de la inflación no decreció tanto –hay mercancías y servicios que tuvieron una inflación por arriba de 5 por ciento–, y que son los insumos de mayor volatilidad los que mantuvieron contenida la medición.

“Estamos viendo inflaciones no subyacentes históricamente bajas, por pura probabilidad podríamos esperar que en unos meses –de hecho esperamos que ya en enero– veamos ciertos rebotes, no gigantescos, pero sí harán que la inflación general suba”, explicó.

Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más, sostuvo que una menor inflación en 2019 obedeció a otros elementos y no tanto al crecimiento económico. Por ejemplo, el ajuste a los salarios mínimos, que en condiciones más normales habría disparado el componente subyacente, no lo hizo por una menor demanda.

Excepto por la vivienda y la educación, en los servicios muy expuestos al tema de los salarios, hubo una importante resistencia (de los precios) a disminuir, lo cual quiere decir que sí hubo algún efecto de los salarios que no permitieron que la inflación bajara más allá, añadió Saldaña. Por lo pronto, prevé que la inflación repunte este año, pero que se mantenga en el rango objetivo del Banco de México, en 3 por ciento más menos un punto.

Aparte, De la Garza explicó que el incremento de 16 por ciento en el salario no tuvo gran efecto en los precios porque la economía estaba demasiado estancada. A pesar de que la confianza del consumidor se ha mantenido bastante alta a lo largo del año pasado, en el consumo privado hemos visto una desaceleración importante.

Por su parte, Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, consignó en una publicación que a medio siglo de que el INPC se registre en México, es la segunda vez que sale del rango objetivo que se instauró en 2003. Y como registro histórico reportó que la inflación acumulada en estos 50 años es de 874 mil 970.8 por ciento, equivalente a un promedio anual de 19.9 por ciento.