La Jornada
En el municipio de Santa María Atzompa localidad zapoteca conurbada a la ciudad Oaxaca los fieles son recibidos por sus familias en el panteón de la localidad, alumbrados con luces de velas, flores de cempasúchil y cresta de gallo.
Rosa Lávida originaria de este ayuntamiento explicó que una de sus tradiciones más antiguas es que la noche del 31 de octubre acuden al campo santo de la población y alumbrar el camino de sus familiares de regreso del más allá, esta dijo es una tradición que procede de sus ancestros y se ha preservado a través de los años.
Año con año cientos de personas, familiares de difuntos y en la actualidad turistas provenientes de distintas localidades, estados y países acuden a Santa María Atzompa, los dolientes permanecen en el lugar toda la noche velando a sus seres queridos.
Juana Guerrero de 89 años señaló que las actividades comienzan días antes del día de muertos, ya que hay que ir al panteón y limpiar el lugar, ya que se tienen que quitar todas las hierbas, para que el 31 puedan colocar las flores de cempasúchil y sus velas para alumbrar el camino de los difuntos de regreso al mundo de los vivos.
