Arquidiócesis reprocha al gobierno falta de diálogo social

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La Jornada

La Arquidiócesis de México que encabeza el cardenal Carlos Aguiar Retes reprochó al gobierno federal no tener voluntad de diálogo.

“Dialogar no significa simplemente organizar reuniones”, que en este gobierno se han realizado “muchas”, sino saber escuchar, señaló.

En su editorial que publica hoy en el semanario Desde la Fe -su órgano de difusión- expuso que hace falta escuchar a los campesinos “que no han recibido los subsidios que les corresponden”, a las madres trabajadoras “que necesitan apoyos profesionales en el cuidado de sus hijos”, y a los médicos “que hablan del desbasto de medicamentos y la falta de mantenimiento de equipos especializados”.

“No basta el voluntarismo de una persona, un país como México requiere de mayor responsabilidad y de un verdadero diálogo social”, señaló.

De igual manera, abundo, se requiere escuchar a los expertos que analizan la viabilidad de proyectos “y el verdadero cuidado ambiental”, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y demás organismos autónomos, a las calificadoras internacionales sobre la trayectoria económica del país, “a los verdaderos implicados para orientar la educación de niños y jóvenes”, a inversionistas, a las víctimas de extorsión y violencia.

La Iglesia católica en el país llamó a no “resignarnos como ciudadanos individuales y menos como sociedad civil organizada a tener un gobierno que maneja de manera unilateral y unipersonal los grandes problemas de este país.

“Menos aún podemos acostumbrarnos a un monólogo, donde los medios de comunicación se limitan a dar cuenta de largos discursos sin interlocutores, o donde la mayor participación ciudadana se da cuando se consulta a mano alzada, en medio de mítines a modo, asuntos que deberían analizarse con argumentos razonables y mecanismos verdaderamente democráticos. Las decisiones equivocadas, en perjuicio de todos se acumulan una tras otra”, expuso.

Manifestó su sorpresa por “la intención expresada recientemente en la Cámara de Diputados, según la cual, la fuerza mayoritaria debe tomar el control absoluto, con la falacia de que los ciudadanos así lo decidieron en las urnas, de tal forma que los grupos políticos minoritarios no deben ser tomados en cuenta para la conducción” de dicho organismo legislativo.

“Olvidan un principio fundamental de todo Congreso: es el espacio de la representatividad de mayorías y minorías para conservar el equilibrio social necesario en toda democracia”, aseveró.PUBLICIDAD

Es evidente -continuó- que con estas medidas “se quiere convertir el lugar de mayor dinamismo democrático de un país en un espejo del totalitarismo empobrecedor que tanto daño hace en cualquier sociedad”.