La Jornada
Este jueves reapareció en Tabasco el ex gobernador Andrés Granier Melo en una entrevista con el programa de radio Telerreportaje, donde afirmó que su encarcelamiento de casi seis años obedeció a una venganza política de Arturo Núñez Jiménez, y aseguró que no dejó en quiebra al estado. “Dejé 700 millones de pesos al nuevo gobierno de Arturo Núñez para cumplir los compromisos con proveedores y no dejé deuda con pensionados”, asegura.
Granier obtuvo su libertad el 8 de mayo pasado, después de casi seis años de prisión, acusado por los gobiernos de Enrique Peña Nieto y del perredista Arturo Núñez Jiménez de defraudación fiscal y de peculado. Ayer, el ex gobernador viajó por carretera para regresar a Villahermosa proveniente de la Ciudad de México.
Esta mañana, en Telerreportaje, el de mayor audiencia en el estado, narró lo que sufrió en la cárcel y de las distintas acciones del gobierno de Núñez Jiménez para hacerle daño a él y su familia, entre ellos el “extraño” secuestro de su hermana Isabel, quien estuvo retenida durante 13 días, cuando él estaba en prisión.
El ex gobernador aseguró que regresó a Tabasco a dar la cara. “Soy tabasqueño y esta tierra es mi casa”, dijo.
Durante la entrevista señaló que la entidad nunca estuvo en quiebra, como acusó Núñez, y sostuvo que todo se trató de una simulación.
