Eulalia Rocha/RIOaxaca
Pese a que Carlos Altamirano Toledo está en su derecho de actuar y solicitar la reparación del daño que le pudo causar la desaparición de la Auditoría Superior del Estado y de su cargo como titular de ese órgano, no es moral ni ético que cobre una indemnización cuando Oaxaca está en crisis y cuando tuvo un sueldo mayor al de cualquier otro servidor público del estado, opinó el legislador local perredista Horacio Antonio Mendoza.
Luego de conocerse que Altamirano Toledo obtuvo gracias a un amparo, el beneficio de la indemnización equivalente a los meses que le faltaban para cumplir su periodo constitucional como auditor, cuando la ASE fue disuelta por la LXIII Legislatura local para crear al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca (OSFEO), el vicecoordinador de la bancada perredista e integrante de la Comisión Permanente de Asuntos Constitucionales, Horacio Antonio Mendoza, señaló que lejos exigir para él, el exauditor debería pensar en que esos recurso podrían destinarse a la reconstrucción de las zonas afectadas por los desastres naturales.
El Legislador indicó que Carlos Altamirano tuvo un sueldo superior a cualquier otro servidor público del estado, y en calidad de exauditor debería estar, como otras organizaciones, exigiendo que los recursos para la reconstrucción lleguen realmente a su destino, a las manos de los necesitados.
Además, dijo, debería concentrarse en sus aspiraciones para alcanzar la titularidad de la Auditoría Superior de la Federación y demostrar que en Oaxaca hay gente capaz.
“El señor cumplió un ciclo, se ve mal exigiendo un pago ante las condiciones de Oaxaca. Si todos los funcionarios que han sido separados de su cargo demandaran, ¿cómo estaría el estado?” cuestionó.
Aclaró que la creación del OSFEO en lugar de la ASE, obedeció a la reglamentación del Sistema Estatal Anticorrupción, que dio facultades para que el órgano no solo fuera investigador, sino sancio
