Isonomía: Solalinde y Rosalinda; las coincidencias

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Alberto Alonso Criollo.

La semana pasada, las redes sociales se inundaron  de comentarios  acerca del pronunciamiento del padre Alejandro Solalinde a favor de Rosalinda quién es una de las candidatas con fuertes posibilidades a la Coordinación Organizativa estatal por parte del partido Morena. Coincidieron  dos activistas de la democracia.

Son muchas las trincheras en que los leales a la causa de la democracia y la defensa de los derechos humanos,   deben batallar.  Desde la política pura a nivel de los partidos políticos;  hasta la convicción pastoral de la reivindicación de la justicia para los más débiles, incluidos los migrantes.

Rosalinda es la aspirante a Coordinadora estatal de Morena que declara la urgencia de que ese Partido,  muestre a diario,  su compromiso con un  quehacer político distinto  que contribuya a la transformación real del país. Tiene conciencia de que el trabajo de tierra en la formación de Comités de Base es crucial para fortalecer a su partido.

En ese tema,  declara orgullosa que ha trabajado más que las otras aspirantes al cargo. Lleva cerca de 1500 comités en todo el estado,  que dan testimonio de su compromiso con el partido, con Andrés Manuel y con los pueblos del Istmo y de Oaxaca.  Ella sabe que esos  comités  constituyen la columna vertebral  del partido.  Solo ahí se puede generar el real  contrapeso a los sistemáticos fraudes vividos en la historia de este país.

El padre Solalinde ya se ha convertido en un ícono de la resistencia al poder público autoritario en México y Oaxaca; pero también en contra de la opresión sangrienta que grupos del crimen organizado,  protegidos muchas veces por el poder público, quieren implementar en Oaxaca.  A pesar de los enormes  riesgos; resiste  la amenaza de pillos y políticos autoritarios.

Rosalinda por su parte tiene una historia parecida,  ha resistido el poder autoritario por muchos años. Doble problema para ella,  dada su condición de mujer que, sin embargo no ha sido obstáculo para  su tenaz lucha por los derechos de los pobres; de las mujeres y de los grupos indígenas.  Ya tiene historial político, ya fue diputada y sobre todo, tiene prestigio en la comunidad.

Él  declara  que no tiene aspiraciones de cargos públicos; pero reclama que el   poder político  esté al servicio de la gente y de la transformación del país.  No tiene empacho en  dar su apoyo a Rosalinda en la ruta de convertirse en Coordinadora Estatal de Morena y, por consiguiente en fuerte candidata a Senadora de la República.

Pero tal vez lo mejor de ese encuentro no haya sido por la parte de las coincidencias políticas y sociales; sino que los dos de manera natural y en un ambiente de fiesta, muestran el lado humano, la sensibilidad y las convicciones de que  por un lado hay que resistirse en contra de cualquier poder opresor; pero por otro hay que construir poder para la gente.

El apoyo público del Padre Solalinde, se da en medio de la disputa interna en Morena por el cargo de Coordinadora de Organización  estatal  que según la dirigencia nacional,   se definirá por  encuesta.  En medio de rumores, desmentidos en  de un  entorno denso y a veces hasta oscuro, da buena impresión la  forma abierta, de cara a la población y de forma transparente  en donde un personaje  célebre,  como el padre Solalinde,  manifiesta su apoyo a Rosalinda.