Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.
Oaxaca de Juárez. Dos señoras de limpieza de la Cámara de Diputados se cuchichean entre sí unos minutos después del término de la sesión ordinaria legislativa de este jueves, que hay que apurarse porque ahí vienen los mototaxistas, que van a tomar el Congreso y que a los que estemos adentro no nos van a dejar salir.
Lo que parece ser en un principio una mera puntada se convierte rápidamente en un clamor popular, a los reporteros que estamos trabajando en la sala de prensa llegan otros colegas a decirnos que mejor vayamos cerrando las máquinas y poniendo los pies en polvorosa.
Desde el medio día de ese jueves un grupo de mototaxistas han bloqueado el camino de Xoxo, desde la altura de la garita. Llegar a la sesión hasta San Raymundo Jalpán ha sido toda una odisea y ahora resulta que el bloqueo viene directito hacia nosotros.
Maquinas cerrándose, archivos que se pierden con las prisas, corretizas a lo loco. Afuera ya de la Cámara, reporteros se informan entre sí que ahí vienen los mototaxistas a tomar el Congreso, que vienen rugiendo en sus mototaxis con toda la intención de echar pelea.
Las y los diputados han abandonado rápidamente el recinto en sus camionetones y en la entrada los reporteros de la fuente legislativa elucubran si los guardias de seguridad del Congreso aguantaran el paquete.
Todo mientras los mismos guardias hablan nerviosones por sus radios. “Ya abandonaron el bloqueo que tenían por el monumento que hay en Xoxo y ahora si vienen todos para acá”, dice un colega sobre un informe que le han pasado por el whats, al tiempo que se apresta a subirse a su moto para ir a alcanzar a los mototaxistas y retratarlos en todo su despliegue de convoy de guerra.
Otro reportero se pregunta que para que vienen a tomar el recinto legislativo si ya ni hay sesión, otro más responden que es porque los mototaxistas no entienden de oportunidades y sacan sus cámara como calculando los tiros de la noticia. Los minutos pasan, nadie aparece, se le pregunta a un chofer de colectivo si los mototaxistas que vienen para acá se ven muy agresivos.
“¿Cuál?, ¿nadie viene para acá?” informa el taxista en tanto a los guardias del Congreso recuperan el color de sus cachetes y los reporteros se resignan a que no va a haber fotos de tiros imposibles y resguardan sus cámaras. Nada pasa.
Este rumor que llevó a un desalojo post legislativo fue la parte más álgida y emocionante de este jueves de sesión, donde los puntos más interesantes del día fueron sobre pedirle a la Procuraduría General de la Republica (PGR) que atraiga la investigación de los asesinatos de Javier Francisco Reyes de Jesús, excandidato a diputado local por el Partido Social Demócrata (PSD) y de Rolando Vásquez Castillejos, líder de la Coalición Obrero Estudiantil del Istmo (COCEI) “Nueva Generación”.
Pedirle a la SEP y el IEEPO que cumplan con el calendario escolar e inicien clases este lunes 22, aun cuando la CNTE nacional y la Sección 22 ya aclararon que lo que va a haber en lugar de clases son marchas, mas marchas y 37 bloqueos carreteros.
Además de la vigilancia persona a persona que la diputada panista Leslie Jiménez Valencia ya estratificó sobre la presa Rompepicos sobre la que por segunda semana consecutiva mencionó en el congreso y sobre la que pidió ya su reactivación, conservación y mantenimiento. Advierte que de no hacerlo las colonias aledañas a la agencia municipal San Felipe se encuentran en un muy serio peligro en cualquier temporada de lluvias.
De los dictámenes aprobados por el pleno legislativo llama la atención aquel que exhorta al IEEPCO a reforzar labores de coadyuvancia y asesoría a los municipios del estado que se rigen por Sistemas Normativos Internos y que elegirán concejales municipales en el segundo semestre de este año.
El Congreso pide en su dictamen que el instituto garante electoral estatal garantice que estos procesos sean “eficazmente libres, auténticos y periódicos”. Situación que destaca con las muchas voces que señalan a los diputados oaxaqueños por tener metidas las manos en los procesos de elección de autoridades de las comunidades , convirtiéndose así en un factor más de ingobernabilidad.
Totalmente coherente con un panorama legislativo donde el rumor de una invasión de mototaxistas al Congreso sonó tan verdadero que nos puso a correr a todos.
