Fantasmas de diversión

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Rodrigo Islas Brito/RIOaxaca.

Oaxaca de j¿A quién vas a llamar?, es la pregunta que más de treinta años después regresa a las pantallas sin los buenos chistes que entonces la sustentaron. Fue una gran idea que el remake de losCazafantasmas (EUA, 2016) sea ahora protagonizado por mujeres, pero a esta novedad pudieron haber adicionado mínimo un guion que realmente causara gracia.

El director Paul Feig se reúne con las actrices a las que anteriormente les ha orquestado exitosamente sus vehículos de lucimiento personal, Melissa McCarthy (Spy) y Kristen Wiig (Damas en Guerra) y resucita el mil veces frustrado proyecto de rehacer el clásico ochentero dirigido por Ivan Reitman, y protagonizado por el maldito Bill Murray y el siempre subvalorado Dan Aykroyd.

Fue este último el que escribió el guion original, que en un principio se desarrollaba en el espacio, con la idea de protagonizarlo junto a su blue brotherJohn Belushi, antes de que una sobredosis de heroína del autor del hombre Samurai terminara por malograr sus planes.

El estreno de esta nueva versión viene precedida de campañas de fanáticosque han caído en la rampante misoginia, cuestión que el director Feig ha destacado en una carta abierta que ha dado la vuelta al mundo. Más allá de lo cuestionable de la nulidad de miras de juzgar que algo está mal hecho solo porque lo hizo una mujer, Feig y su coguionista Katie Dippold no logran conectar una historia y personajes que por los que realmente valga la pena interesarse.

Feig y Dippold prácticamente copian la historia original de 1984 y le aportan buenos hallazgos, como ese secretario tarado, inútil y con cuerpo del dios Thor, al que Chris Hemsworth se esfuerza por sacar adelante, pero al que un guion anodino que parece estar anclado en una divertida improvisación que nunca llega no le da herramientas para lograr nada.

Y es que el humor y el ingenio con estas nuevas Ghotsbusters es muy escaso, los primeros cuarenta minutos son tan planos y tan ausentes de risas y buenas puntadas que las posibilidades para terminar echándose un coyotito en plena sala se potencializan al máximo.

Además de que el escaso humor propuesto por la cinta va dando bandazos entre lo estático, lo sordo y un exceso de fuelle chocarrero en el cual lacazafantasmas que sustituye a ErnieHudson (Leslie Jones) cree que solo gritando podrá llegar a una actuación memorable.

Con cameos morosos y muy mal concebidos de los protagonistas sobrevivientes del filme original, Murray, Aykroyd, Hudson y Sigourney Weaver, por lo menos este blockbuster no es tan malo como otros vergonzantes canceres de eterno verano cinematográfico del tipo segunda parte del Día de la independencia.

Aunque eso tampoco es sinónimo de recomendación alguna, de esta nueva caza artrítica, errática y lo peor de todo, fantasmalmente aburrida.