Excélsior.
Ciento nueve personas atendió el sector salud de Oaxaca por lesiones, heridas y contusiones provocadas durante los eventos violentos, protagonizados por civiles y policías federales, ocurridos el pasado 19 de junio, en las regiones de la Mixteca y los Valles Centrales.
Los pacientes están fuera de peligro y se les dio de alta, sólo algunos cuantos habrán de regresar para revisión de curaciones y seguimiento clínico”, informó el titular de la Secretaría de Salud de Oaxaca (SSO), Héctor González Hernández.
Detalló que de los 109 pacientes, 105 fueron dados de alta, mientras que cuatro permanecen hospitalizados, todos en condición estable.
Comentó que el día del disturbio en Nochixtlán fueron reportadas 112 personas, no obstante al revisar los ingresos, se detectó tres casos duplicados.
Aseguró que a ninguno de los pacientes se le condicionó la atención médica, y tienen garantizada la confidencialidad de sus datos personales.
Reconoció la participación de los trabajadores del Hospital Básico Comunitario de Asunción Nochixtlán; Centro de Salud de Asunción Nochixtlán; Hospital General de Huajuapan de León; los hospitales Regional Prospera, y de Zona Uno, del IMSS, el Hospital Civil “Doctor Aurelio Valdivieso” de la SSO, los centros de Salud de Pueblo Nuevo y San Jacinto Amilpas, y el Hospital “Presidente Juárez” del ISSSTE, localizados en la ciudad y periferia de Oaxaca.
El sector salud de Oaxaca le hizo frente a estos sensibles acontecimientos, atendió a los afectados con profesionales de la medicina, con material de curación y medicamentos suficientes”, expresó.
Por otra parte, Hernández González rechazó que el abasto de medicamentos e insumos clínicos se hayan visto afectados por los bloqueos carreteros, ya que el personal del sector salud usa vías alternas como caminos rurales para cumplir con su deber.
Médicos y las enfermeras son acompañados por los comités de salud de los Ayuntamientos, a cargo de los pobladores, conocidos de los manifestantes, por lo que “no han tenido ninguna confrontación con los docentes que obstruyen las vías de comunicación”, refirió. Excélsior
