La Jornada.
La segunda ronda de conversaciones en esta nueva etapa del diálogo entre la Secretaría de Gobernación (SG) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se mantenía hasta la medianoche, en el Palacio de Covián, sin que trascendieran mayores avances. No obstante, en el eje del diálogo persistían las posiciones inamovibles sobre el futuro de la reforma educativa, tema que, para la dependencia, no era negociable en la mesa y para el magisterio un reclamo central para destrabar el conflicto.
El único acuerdo hasta el cierre de esta edición como parte de esta nueva jornada de negociaciones fue que el titular de la dependencia, Miguel Ángel Osorio Chong, se comprometió a que el próximo miércoles 29 de junio recibirá a los familiares de las víctimas de Nochixtlán, Oaxaca.
Aunque originalmente la cita para este segundo encuentro estaba pactada para las 18 horas, en realidad comenzó alrededor de las ocho de la noche, cuando los 44 integrantes de la comisión del magisterio disidente ingresaron a la sede de Gobernación.
Momentos antes, la Comisión Nacional de Mediación –integrada, entre otros, por Miguel Álvarez Gándara, director de Serapaz; Gilberto López y Rivas, y Magdalena Gómez– ingresó al Salón Juárez de la dependencia.
Los profesores pusieron sobre la mesa varios puntos centrales de su movimiento, como la abrogación de la reforma educativa y sus leyes secundarias; que se llegue a fondo en las investigaciones por los hechos de Nochixtlán y sanción a los responsables.
También, la cancelación de la evaluación como instrumento para ingreso, permanencia, promoción y reconocimiento de los maestros; la reinstalación de los docentes cesados por motivos de la evaluación y de la lucha magisterial.
Además, la liberación de los presos políticos; cese a la represión contra la CNTE; la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre de 2014, y la renuncia del titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño.
Por la parte gubernamental trascendió que dos demandas de los maestros disidentes no forman parte de las negociaciones, ya que no está en las facultades de la SG resolverlas: revertir la reforma educativa, pues en su caso correspondería al Congreso de la Unión, y la remoción del secretario de Educación, que correspondería al jefe del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto.
La representación gubernamental fue encabezada por el secretario Osorio Chong, quien estuvo acompañado por el subsecretario de Gobierno, Luis Miranda Nava, y el coordinador de asesores, Guillermo Lerdo de Tejada.
En tanto, algunos de los representantes de la Dirección Política Nacional de la CNTE presentes en esta sesión, fueron: los secretarios generales de las secciones 7 de Chiapas, 9 de la Ciudad de México y 18 de Michoacán, Adelfo Gómez, Enrique Enríquez, Víctor Manuel Zavala, respectivamente, así como por Margarito Medina, de la dirigencia de la sección 22 de Oaxaca.
En la segunda sesión del diálogo también participaron los familiares de las víctimas de los hechos en Nochixtlán, Oaxaca, del pasado 19 de junio, quienes salieron del Salón Juárez con semblante adusto antes de que terminara el encuentro. Cuando se retiraban de Gobernación lo único que dijeron ante representantes de los medios de comunicación fue: ‘‘Si quieren saber qué pasó en Nochixtlán, vayan allá’’, y salieron rápidamente. Más tarde trascendió que Osorio los recibirá el próximo miércoles a las 18 horas.
Otros temas que reivindican los maestros disidentes en las negociaciones son: que se garantice la estabilidad laboral de todos los docentes; el incremento de la matrícula en las normales; la revisión de los planes de estudios de estas instituciones; la asignación automática de plazas a los normalistas, y que se detenga la ‘‘represión’’ contra éstos.
Antes de las 11 de la noche ambas partes decretaron un segundo receso en la jornada de ayer, luego de casi tres horas de cónclave. Al cierre de la edición (más de medianoche) no se habían reanudado las negociaciones en el Palacio de Covián.
La CNTE ha insistido en que hasta encontrar respuesta a todas sus demandas no suspenderá las acciones de protesta ni sus planes de acción. Por lo pronto, se anunció que este jueves habrá una nueva movilización en la Ciudad de México.
El diálogo entre ambas partes se reanudó el miércoles de la semana pasada, prácticamente un año después de que en junio de 2015 se suspendió por una decisión unilateral del gobierno. A lo largo de ese periodo la CNTE realizó diferentes movilizaciones y acciones para exigir la reinstalación de las negociaciones. Y fue hasta después de los hechos de Nochixtlán, que dejaron varios muertos, que la administración federal aceptó de nuevo sentarse a conversar.
