Rodrigo Islas Brito.
“La felicidad está adentro. Como seres humanos vamos mucho más allá de la materia. Cuando comprendes que solo eres carne, y no necesitas ganar mucho más allá de eso, tu realidad cambia y tu tiempo se vuelve mucho más generoso contigo mismo. Sosteniendo entonces una idea de lo que realmente puede significar la eternidad”.
Valerie Campos nos contagia con su viaje. The Journey, exposición con dos piezas de gran formato en óleo de 95 por dos cuarenta y cuatro , y otras tantas presentadas en collage , acuarela y dibujo sobre papel algodón, se puede encontrar en la galería Quetzalli a partir del pasado fin de semana.
En entrevista Campos Maldonado relata que durante la última etapa de su carrera he estado transitando por espacios muy personales de auto investigación.
“La más íntima y personal sobre mi propia mente. Una verdadera exploración de mi conciencia. Sobre política, ciencia, religión”.
La artista asegura que en este viaje lo tocó transitar por espacios inanimados de su mente, con preguntas como ¿quién soy yo?, y ¿porque estoy haciendo esto?, rondándola todo el día.
“¿De qué se trata mi trabajo y mi vida? Este es un viaje personal”.
La entrevistada afirma que hoy en los seres humanos pulula “un falso ego, una falsa construcción de la personalidad que tenemos desde pequeños”.
“Y pensamos que es así como debemos habitar el mundo y relacionarnos con la gente. Y mi sorpresa ha sido encontrarme que somos mucho más que eso”.
“En mi viaje me encontré con espacios de paz y meditación inhabitados. Unificándome con el cosmos, con el universo, con todos los seres que habitan este mundo”.
Afirma que las formas de sentir de este Viaje, se suceden a partir de la desintegración de los falsos patrones anteriores de conducta que existían en su obra.
“Donde buscaba respuestas e historias fuera de mi misma. Cosas que me interesaba enfatizar en el arte trayendo cuentos de historias infantiles, reinterpretando conceptos de películas, de otras referencias del arte”.
“Hoy me doy cuenta de que no necesito contar otras historias más allá de la mía. Es como verme a mí misma sentada en una mesa trepanando mi propia mente”.
Las inquietantes imágenes que refiere la artista en sus palabras también las puedes ver en sus imágenes.
“Siempre tuve una colección de etiquetas, papeles y mil cosas, desde que fui niña siempre fui coleccionando imágenes. Mi madre me decía, deja de estar coleccionando basura”.
“Pero yo le quitaba las etiquetas a todo, lata, florecitas. Lo que me gustaba o llamaba mi atención lo guardaba en una cajita”.
Valerie dice que las imágenes de sus collages son recortes de enciclopedias, de libros de ilustraciones de su abuela. Impresiones antiguas, con cierto tipo de papel que han durado cien años.
Habla de su serie pasada, Selección natural, en búsqueda de la felicidad. Realizada en Estados Unidos.
“Me preguntaba dónde estaba esa felicidad que esta prometida desde su constitución. ¿En el comprar cosas? ¿En el American Way Of Life? ¿En cruzarme la frontera porque ahí el pasto es más verde? ¿Dónde está esa felicidad?”
La pintora no acababa de comprender entonces, porque la felicidad podía estar en un anuncio para comprarse una lavadora, como no lo termina de comprender ahora.
“Cuando te despojas de todo aquello que pesa, no solo estas más ligera, sino más feliz. El arte tiene que tener la funcionalidad de sanarte, de analizar las cosas, de reapropiártelas”.
