Gobierno no quiere ver ni atender la invasión a los Chimalapas

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Representantes del Comisariado de Bienes Comunales de San Francisco La Paz, Chimalapas, Oaxaca, denunciaron nuevas invasiones por parte de pobladores del Estado de Chiapas.

en los parajes conocidos como la Reforma y La Gringa, terrenos comunales de Santa María Chimalapa.

Los comuneros señalaron que ante esta situación el gobierno del estado no quiere ver ni atender la problemática, toda vez que estas invasiones se siguen dando y no descartan un hecho de violencia.

Las invasiones, dijeron, se encuentran en el poblado Los Pescaditos, en el paraje La Reforma, y en el paraje conocido como Arroyo La Gringa, todas bajo el amparo de una supuesta acta de posesión expedida por el “municipio ilegal de Belisario Domínguez.

Asimismo agregaron que con la llegada de estos invasores han sido destruidas montañas vírgenes afectando la selva y el ecosistema, situación que ha podido ser verificada por el destacamento de la Policía Estatal.

Responsabilizaron de estos hechos a Hilario Torres Enrique, supuesto comisariado ejidal de Benito Juárez, así como a David Vega, pistolero de la Gringa, a quien se le ha señalado como el autor del secuestro  de Pablo Escobedo Méndez.

“Se han entregado actas de posesión avaladas por el municipio de Belisario Domínguez, con respaldo también del municipio de Cintalapa, ambos vienen introduciendo personas de diferentes partes del país… según ellos, porque son terrenos federales de Chiapas”.

Los comuneros pidieron que se hagan gestiones para el desalojo pacifico de estas personas, situación de la cual no han tenido respuesta.

De acuerdo con Constantino García, comisionado de la Asamblea de comuneros las invasiones comenzaron desde enero pasado y muchas de estas se han dado por el paraje El Porvenir, en la zona de la Venta, en San Miguel Chimalapas, municipio colindante a Veracruz.

De la misma manera detallaron que en esta zona de los Chimalapas se conoce hay interés de explotar la minería, no por ello hay concesiones mineras por siete mil hectáreas, para una empresa canadiense.