En el marco de los festejos de la Guelaguetza 2015, la Compañía Estatal de Danza Costumbrista del estado de Oaxaca, presentó por segunda ocasión el espectáculo dancístico en el Teatro Macedonio Alcalá.
Los 50 bailarines que conforman esta agrupación, que se viste de manteles largos al festejar 14 años bajo la dirección de Víctor Vásquez Labastida, mostraron la belleza, el colorido, las costumbres, algarabía y tradiciones propias de la entidad al presentar los bailes característicos de las ocho regiones.
En punto de las 19:00 horas se dio la tercera llamada. Las luces del teatro se apagaron para dar entrada al convite de las chinas oaxaqueñas. Mujeres ataviadas con faldas circulares, portaban canastas cubiertas con flores de colores, quienes fueron acompañadas con los tradicionales monos de calenda y faroles al son del “Jarabe del Valle”.
Tocó el turno de los sones y jarabes mixes, quienes también representaron la ceremonia en la que piden bendiciones para tener bienestar en el hogar y el campo.
De la Sierra Norte se presentó el torito serrano, propio de San Pablo Macuiltianguis, mientras que de la región Cañada se interpretó el tema de la “Tortolita Cantadora”, así como los Sones Mazatecos.
“Si al cielo subir pudiera, Sandunga ay mamá por Dios, las estrellas te bajara, cielo de mi corazón. La luna a tus pies pusiera, Sandunga ay mamá por Dios, con el sol te coronara cielo de mi corazón”, resonó en el ambiente la voz de Avril Villanueva, quien interpretó la inmortal Sandunga.
Después se abrió el paso a los Estandartes hasta llegar al escenario principal, en donde los bailarines presentaron “Sandunga, fiestas titulares de Santo Domingo Tehuantepec”, una representación folclórica religiosa en honor a los santos patronos de los barrios de esa demarcación.
Nuevamente el teatro vibró de emoción y aplausos con la “Danza de la Pluma” o de conquista, compuesta por marchas, himnos, pasos dobles y sones.
Fue el momento de la entrada de “Flor de piña”, que simboliza la alegría de la mujer por la cosecha de piña. Portando los huipiles de Usila, Soyaltepec, Ojitlán, Jalapa de Díaz, Ixcatlán y Valle Nacional. Un total de 18 mujeres danzaron a la perfección este bailable, que se ha convertido en uno de los favoritos del público.
La región de la costa prendió el ambiente con sus sones y chilenas picarescas de Pinotepa Nacional y de la Sierra Sur, Putla Villa de Guerrero hizo lo mismo, con el humor que distingue a hombres y mujeres con los tradicionales versos.
Para finalizar el espectáculo en el que se mezcla el color, la música y las danzas que han convertido a la máxima fiesta de los oaxaqueños, en una de las celebraciones más destacadas a nivel nacional e internacional, los jóvenes danzantes bajaron del escenario rumbo a las butacas, para invitar a los asistentes a compartir una pieza de baile, la cual fue realizada con júbilo por el público de todas edades y procedencias.
