En México, una de cada tres adolescentes no utiliza métodos anticonceptivos en su primera relación sexual

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Alma tiene 14 años y ha estado 25 días en terapia intensiva del adulto en el Instituto Nacional de Perinatología (INPer). Después de dar a luz a su bebé desarrolló eclamsia posparto (convulsión ocasionada por una elevación de la presión arterial), y días después, tuvo una complicación por una neumonía causada por el virus H1N1, lo que le provocó un daño renal severo que la obligará en un futuro cercano a requerir un trasplante renal. La situación es producto de las complicaciones propias de un embarazo a corta edad.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, en México existen 22 millones de adolescentes (entre 10 y 19 años), de los cuales, 23 porciento reportaron haber iniciado su vida sexual, y a pesar de que conocían algún método anticonceptivo, solo 67 por ciento los usaron en el primer encuentro con su pareja, de este porcentaje, 80 por ciento de las mujeres adolescentes se protegieron con condón, sin embargo, la mitad de ellas reportaron haber quedado embarazada por un mal manejo del preservativo.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, Cuauhtémoc Celis, presidente de El Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia, enfatizó que las necesidades de las mujeres en sus diferentes etapas de la vida deben ser atendidas en su totalidad para que su calidad de vida no se vea afectada por una condición médica.

Al respecto, Josefina Lira Plascencia, jefa de la Unidad de Investigación en Medicina del Adolescente del INPer, explicó que en una investigación se evaluaron 985 adolescentes gestantes para conocer la situación social en la que viven más allá de las condiciones médicas y de salud.

Los resultados arrojaron que 78 por ciento son solteras y 89 por ciento abandonaron la escuela para dedicarse al trabajo en hogar, y aseguraron, no tener autonomía económica.

En el país, el promedio de inició de la vida sexual es de entre 15 y 16 años, sin embargo, la muestra realizada, indicó que para éstas jóvenes comenzó desde los 13 años y solo 20 por ciento utilizó un método anticonceptivo.

La especialista aseguró que la investigación le permitió ver que 90 por ciento de esta muestra fueron embarazos no planeados, además pudo detectar que 77 por ciento de las adolescentes embarazadas presentaron alguna condición de riesgo.

De acuerdo con la experta, gracias a protocolos especializados del Instituto se logró dar un control adecuado a las pacientes, sin embargo, puntualizó que no es el caso de la mayoría de las mujeres embarazadas del país.

Lira explicó que de acuerdo a una encuesta realizada dentro del INPer, publicada en el 2013, arrojó que 158 mujeres mexicanas menores de 16 años tenían relaciones sexuales.

Cabe señalar que en esta encuesta la edad promedio de inicio de las relaciones sexuales era de 14 años y 90 por ciento aseguraron que habían recibido información sobre sexualidad la cual evaluaron como buena, a pesar de ello se embarazaron.

Varias de las encuestadas aseguraron que al dar a conocer su embarazo en las instituciones educativas, los directivos les solicitaron que dejaran de asistir para que no dieran el “mal ejemplo” a sus compañeras.

La experta comentó que a las encuestadas nadie las obligó a iniciar su vida sexual, sino que fue el deseo y la curiosidad de experimentar “que se siente” lo que estimuló a que 72 por ciento de ellas tuviera su primera relación sexual en su casa o en la de la pareja; 87 por ciento dijeron que ésta fue agradable por lo que la especialista consideró que esto implica una invitación a repetir el encuentro.

A pesar de asegurar que conocían un método anticonceptivo no lo utilizaron por descuido o porque pensaban que querían quedar embarazadas, por ello, la perinatóloga exhortó a que se les proporcione información adecuada a las adolescentes.

Como una intervención efectiva que ayude a las adolescentes a evitar un embarazo se han considerado los anticonceptivos de larga duración reversibles como lo son el dispositivo intrauterino y el implante subdérmico, con los cuales la cifra se reduce anualmente a menos de un embarazo por cada 100 mujeres, lo que da una eficacia de 99.3 por ciento, es decir, el resultado es semejante al que tiene la salpingoclasia y la vasectomía.

Lira aseguró que a pesar de que hay evidencia científica de que este tipo de anticonceptivos son seguros para mujeres jóvenes, no se utilizan con frecuencia debido a que prevalecen mitos y conceptos erróneos en la comunidad médica.

Para reforzar lo anterior, indicó que se evaluó a mil 400 ginecólogos y se les preguntó sobre cuál era la limitante del personal de salud para dar una buena consejería sobre anticoncepción, las respuestas fueron que un 35 por ciento consideraron que no se les debe de hablar del tema a las y los adolescentes debido a que propicia que tengan relaciones sexuales; 32.5 por ciento creían que les podría crear problemas legales porque son menores de edad y 20 por ciento consideraron que los padres podían molestarse.

Además, comentó que en la Norma Oficial Mexicana existe un apartado sobre los servicios de planificación familiar pero la comunidad ginecológica desconoce las herramientas de aplicación de los mecanismos institucionales con los que cuentan para reducir las alarmantes cifras.

Finalizó que para empoderar a las adolescentes son indispensables políticas públicas encaminadas a la planificación familiar y tomar acciones urgentes en conjunto con la comunidad médica, la sociedad y los tutores de familia para darle herramientas a este sector de la población y evitar un embarazo a corta edad.