Luego de su reaparición pública en Oaxaca de Juárez, el ex presidente municipal, Luis Julián Ugartechea Begué, “apanicó” a la administración de José Javier Villacaña Jiménez, a quien señaló de ser parte de una campaña en su contra, la cual surge desde el gobierno del estado a través de su operador político, Jorge Castillo Díaz.
A través de la dirección de comunicación social, el gobierno de la ciudad, aclaró que la rendición de cuentas y transparencia en el uso y manejo de los recursos públicos “no es una cacería de brujas”, sino una obligación por mantener informada a la ciudanía de cómo se emplearon los fondos presupuestales.
De la misma manera puntualizó que el pasado 27 de febrero entregó a la Auditoría Superior del Estado, el dictamen de las irregularidades detectadas en la información contable de la administración de Ugartechea Begué.
Asimismo, reiteró que el gobierno de la ciudad de Oaxaca dispone de las pruebas documentales que respaldan las anomalías registradas en la administración municipal.
En el documento que se presentó a los medios de comunicación, se expone que el ex presidente municipal con sus declaraciones pretende deslindarse de la responsabilidad, facturando culpas con el argumento de una falta de apoyo por parte de actores políticos o responsabilizando a ex colaboradores.
“Pretende crear una cortina de humo sobre la decisión de la Auditoria Superior del Estado para auditar a la administración municipal en el año 2012, periodo en el cual se encontraron irregularidades por 380 millones de pesos”.
Insiste en el mismo sentido que Ugartechea Begué tiene “responsabilidad comprobada” en cuanto a las plazas entregadas a personal de su confianza; de violar la ley al permitir depósitos millonarios a cuentas personales de quien fuera su director de obras; de promover el crecimiento del ambulantaje y además, haber dejado un hueco financiero de 10 millones de pesos en la administración de pensiones y múltiples deudas en gasto corriente.
