En la mayoría de los dolores de cabeza, lo que duelen son los nervios, vasos sanguíneos y músculos que cubren la cabeza y el cuello. En ocasiones éstos se inflaman, tensan o experimentan otros cambios que estimulan a los nervios circundantes o ejercen presión sobre ellos, y causan dolor.
Sin embargo estos dolores pueden llegar a ser incapacitantes por la magnitud de dolor que puede presentar una persona. Al respecto la Coordinadora de Prevención y Atención a la Salud del IMSS, Perla Vázquez Altamirano, indicó que el riesgo de sufrir este trastorno puede deberse a consecuencia del estrés, ansiedad o la propia rutina, por lo que es necesario aprender a relajarse y buscar alguna distracción en momentos estresantes, ya que estas dolencias van acompañadas de náuseas, fotofobia o vómito, y en menor medida puede provocar irritabilidad, anorexia, vértigo y mareo.
De padecer este malestar, es recomendable mojarse la frente o el cuello con agua para disminuir el dolor, tratar de dormir o descansar en el lugar de su preferencia, dormir lo necesario, ya que hacerlo en exceso puede también provocar dolor de cabeza, intentar relajar la vista, ya que muchos dolores son producto de la tensión ocular.
Las compresas frías también pueden ayudar a disminuir el dolor, pues el efecto refrescante relajará los músculos, también podemos aliviar los síntomas con suaves masajes, con presión en la frente, la coronilla, la base del cráneo o las sienes. Los movimientos deben de ser giratorios, constantes, al menos durante 15 segundos por zona.
Evitar comer embutidos, bebidas con cafeína, alimentos con tiramina (chocolate, quesos o nueces). Cabe destacar que la migraña es un padecimiento controlable, por lo que todos los pacientes deben comprender que acudir con el especialista para recibir un tratamiento preventivo es la manera más segura de continuar con su vida productiva diaria.
