Por Comunicado
La Relatoría sobre los derechos de las personas LGBTI de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibió información que indica que en un período de 15 meses (entre enero de 2013 y marzo de 2014), hubo un total de 42 homicidios y dos ataques a la integridad personal en México (ambos ataques con arma blanca) contra personas trans (o percibidas como tales); cuatro ataques a la integridad personal contra mujeres lesbianas (o percibidas como tales), dentro de los que se incluyen tres ataques a golpes y una amenaza de muerte, y 37 homicidios de hombres gay (o percibidos como tales) y dos ataques a la integridad personal, donde se incluye un caso de mutilación donde a la víctima le arrancaron los ojos y otro caso relacionado son violencia sexual y ataque a golpes de parte de agentes de la Policía, señaló el Informe Situación de Derechos Humanos en México, elaborado por la CIDH.
El Informe, elaborado tras la visita in loco de la Comisión al país entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre de 2015, retoma datos e información proporcionada por organizaciones de la sociedad civil, señala que, según cifras de la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia (CCCOH) de la organización de la sociedad civil Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana A.C., entre 1995 y 2014 se han registrado mil 218 homicidios motivados por el prejuicio contra personas por su orientación sexual y/o identidad de género, real o percibida, en México.
La mayor cantidad de este tipo de homicidios se ha registrado en hombres (976), seguido por integrantes de la comunidad trans con 226 casos reportados, y mujeres (16). Asimismo, se indica que más de 80 por ciento de los registros muestran que las víctimas recibieron varios tipos de agresión antes de ser asesinadas.
Otra informe, elaborado por Transgender Europe señaló que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial, sólo por debajo de Brasil, en cuanto al mayor número de asesinatos por prejuicio respecto de la identidad o expresión de género de las personas. Dicha organización reportó que entre el 1 de enero de 2008 y el 31 de diciembre de 2014 han ocurrido 194 asesinatos de personas trans.
Como parte de las observaciones al informe, el Estado mexicano indicó que “a nivel federal la Procuraduría General de la República ha aclarado que carece de estadísticas específicas desagregadas que se refieran a la población LGBTTTI dado que el grueso de los incidentes de violencia en contra de este sector de la población se encuadran en tipos penales con competencia del fuero local”.
También refirió que en las líneas de acción previstas en el Programa Nacional para la Igualdad y No Discriminación 2014-2018, relativas al combate a la homofobia, se incluye impulsar la creación de un registro nacional de delitos motivados por orientación sexual, identidad de género u origen étnico-nacional.
Sin embargo, la Comisión resaltó que en torno a los ataques a la vida e integridad personal de las personas LGBT en México, hay una práctica habitual aproximarse a las investigaciones, clasificándolos con antelación como “crímenes pasionales”, y que por lo regular, los casos que llegan a juicio no se resuelven.
Detención forzada
En el informe se destacó el caso de cinco trabajadoras sexuales transgénero de Chihuahua detenidas el 6 de marzo de 2014 en la capital del estado por parte de la Policía Municipal al no contar con la actualización de su registro sanitario, y a quienes se les exigió, para poder salir de la Comandancia, realizarse la prueba de VIH en el lugar, a la cual, no todas accedieron, y por tanto, sufrieron un arresto de más de 72 horas y tratos vejatorios al interior de la comandancia.
Dicho caso fue documentado en el Informe sobre la violación de los derechos
humanos de las mujeres transgénero que se dedican al trabajo sexual en Chihuahua elaborado por las organizaciones de la sociedad civil Indignación, Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, Acodemis, A.C., Apoyo Mutuo Familias Diversas; Vihas de vida, Vaqueros Chihuahua y el Consultorio Virtual “Arturo Díaz Betancourt” de Letra S Sida, Cultura y Vida Cotidiana.
De acuerdo con la CIDH, este acoso hacia las mujeres trans que ejercen el trabajo sexual está legitimado por un requisito legal, y al negarse a la aplicación de una prueba de VIH, “fueron amenazadas de manera pública por parte de jueces, policías y médicos de mantenerlas vigiladas, además de recibir insultos basados en el prejuicio de la percepción de sus orientaciones sexuales e identidades de género diversas”.
Consulte el informe completo de la Comisión en http://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/Mexico2016-es.pdf