Hizo la gran convocatoria el Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, desde Guelatao, la tierra del benemérito. Hay que realizar la Revolución pacífica que se oriente al proyecto de la Constituyente Ciudadana que consiste en incluir a todos los mexicanos, a toda la sabiduría que hay en los pueblos. Es la construcción de una nueva nación, un nuevo pacto social, con el aporte de todos. La base es conjuntar a nuestro pueblo, yéndose a todos los rincones, agilizar movimientos que ya existen, se trata de escuchar la voz, de que nos relacionemos”. Y lo dijo un religioso; no un político.