La Sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE) rechazó las declaraciones de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, quien afirmó mejoras en la infraestructura educativa de Oaxaca, y acusó al Gobierno Federal de dilatar las mesas de trabajo y no cumplir con los compromisos establecidos en minutas firmadas.
A través de un posicionamiento político, el Comité Ejecutivo Seccional señaló que la principal demanda del magisterio disidente es la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, una jubilación por años de servicio y el regreso al régimen solidario de pensiones, promesa que, aseguran, sigue incumplida por el gobierno de la Presidenta.
La organización sindical desmintió categóricamente las afirmaciones oficiales sobre una mejora en las condiciones de las escuelas. Señalaron que, a pesar de los acuerdos, no se han entregado equipos de cómputo a más de once mil escuelas de educación básica y media superior. Asimismo, denunciaron que la entrega de recursos para los uniformes escolares 2024-2025 está inconclusa, que el monto ha sido insuficiente y que no existe presupuesto asignado para el ciclo 2025-2026.
Respecto al mobiliario, calificaron la entrega como “simbólica”, al recibir paquetes de 30 sillas para escuelas con más de mil alumnos. También mencionaron “pendientes administrativos de todos los niveles educativos” por falta de seguimiento de la SEP.
La Sección XXII defendió la legitimidad de su lucha, negando que obedezca a intereses partidistas o personales, y afirmando que nace de la defensa de la educación pública y los derechos laborales. Finalmente, hicieron un llamado a detener la “represión y criminalización de la protesta social”.
El paro de labores de 48 horas, convocado por la CNTE, mantiene en alerta el sistema educativo en la entidad.




















