* Callar para proteger el prestigio de una institución no es comunalidad, es patriarcado
La académica Raquel Jiménez López ha instado a la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca (UACO) a tomar medidas efectivas frente a casos de violencia laboral, institucional y de género, tras asegurar que las vías internas de atención a víctimas resultan inoperantes y dilatorias.
Jiménez denunció ante la Coordinación Académica que, desde marzo, ha sufrido acoso sexual, hostigamiento, aislamiento y actos de sabotaje institucional.
Afirmó que el procedimiento interno para atender su caso fue lento y plagado de deficiencias, lo que obligó a que el expediente fuera turnado a la Asamblea Académica Universitaria, máximo órgano de decisión de la UACO.
La Asamblea emitió una serie de acuerdos, entre ellos: crear estrategias para la atención de la violencia de género y mesas de seguimiento a denuncias; la instalación de una comisión mixta integrada por Voces de Mujeres Comunales, la Rectoría y consejeros universitarios, con un plazo de tres meses para resolver; y la suspensión preventiva del coordinador académico Eufemio Felipe Jiménez.
No obstante, la denunciante asegura que las resoluciones no han pasado del papel. Afirma que persisten prácticas institucionales cuestionables, como la expulsión de víctimas o la simulación de sanciones a los agresores.
En su caso, señala que el coordinador suspendido sigue participando en reuniones y mantiene injerencia en la vida académica, incluso excluyéndola de canales oficiales de comunicación.
Jiménez alude también al caso de Carlos Manzo, expresidente del presidium de egresados 2025 del CUC Unión Hidalgo, a quien acusa de presumir públicamente su impunidad dentro de la universidad.
Para la académica, la tolerancia hacia este tipo de comportamientos constituye una “apología de la impunidad”.
La profesora reclama reforzar protocolos y criterios de atención en la Rectoría y en el Comité de Mujeres Comunales, con un enfoque antipatriarcal y sin revictimización. También exige que la Comisión Mixta Revisora de Incidencias de Violencia cuente con lineamientos claros que garanticen procesos transparentes y equitativos.
Jiménez reconoce la solidaridad de la red de mujeres que la acompaña y afirma que su testimonio busca abrir camino a denuncias colectivas de otras mujeres que viven situaciones similares en entornos comunales y educativos. “Callar para proteger el prestigio de una institución no es comunalidad, es patriarcado”, sentenció.




















