Niña víctima de violencia sexual logra acceso a la justicia en Oaxaca tras años de impunidad

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Una niña de la Sierra Sur ha logrado un paso crucial en su búsqueda de justicia.

La Fiscalía de Oaxaca informó que obtuvo la vinculación a proceso y prisión preventiva contra un hombre identificado como D.J.M., acusado de pederastia y violación agravada en perjuicio de una menor que, al momento de los hechos, tenía apenas 11 años.

Las agresiones sexuales ocurrieron en diferentes momentos y lugares: en octubre de 2021, en el municipio de Jerónimo Coatlán; en julio de 2022, en Santa Catarina Cuixtla, donde también fue golpeada; y en diciembre de 2024, en San Felipe Yegachín, donde el agresor la amenazó para impedir que hablara.

El caso fue investigado por la Comandancia Especializada en Delitos contra la Mujer por Razón de Género, con apoyo de la Vicefiscalía Regional de los Valles Centrales.

La detención fue realizada por la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y derivó en la vinculación formal del imputado por parte de un juez.

Pero más allá del proceso judicial, el caso refleja un problema estructural: la violencia sexual contra niñas en comunidades rurales persiste bajo el amparo del silencio, el estigma y la impunidad.

Organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado que en muchas comunidades indígenas las víctimas no acceden a justicia debido al miedo, la falta de información y la ausencia de instituciones sensibles y accesibles.

“Este no es un hecho aislado. Es parte de un patrón donde las niñas enfrentan abusos dentro de su entorno cercano, sin acompañamiento, sin atención especializada, y con enormes obstáculos para denunciar”, ha advertido en otras ocasiones el Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer), colectivo que ha documentado cientos de casos en el estado.

En Oaxaca, el contexto de desigualdad, marginación y sistemas de justicia colapsados contribuye a que muchas víctimas, especialmente menores, nunca lleguen a una audiencia, ni mucho menos a una sentencia. Por eso, cada proceso judicial como este no solo es un avance legal, sino un acto de reparación simbólica frente a décadas de omisión.