Alfredo Martínez de Aguilar
Al igual que la pandemia del COVID-19, las elecciones entre capitalismo y socialismo en 74 países, los 27 de la Unión Europea y otros 47 de todo el mundo, podrían cambiar la vida en el mundo.
La moneda entre democracia y libertad, y dictadura y esclavitud está en el aire, de manera especial en la madre de todas las batallas electorales federales concurrentes en México.
Los 27 países de la Unión Europea y otros 47 de todo el mundo están llamados a renovar sus instituciones y gobiernos, mismos que aglutinan a la mitad de los habitantes del planeta tierra.
Casi la mitad del mundo vivirá elecciones en 2024: Se renovarán los gobiernos e instituciones de 3.994 millones de personas, en la India, Estados Unidos y todos los países de la Unión Europea.
Además de los países antes citados, también celebran elecciones otros cuatro países de más de 100 millones de habitantes: Brasil (215 millones), Bangladesh (171), Rusia (144) y México (127).
De ahí, la trascendencia global de la alerta del presidente argentino, Javier Milei, ante la élite mundial reunida en el Foro Económico de Davos que “Occidente está en peligro” por el socialismo.
En su debut internacional, el controvertido dignatario sudamericano argumentó que los valores están “cooptados con una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo”.
Javier Milei presentó en el Foro Económico Mundial sus ideas libertarias contra la llamada “casta política” que quiere “mantener sus privilegios” en muchos países del mundo globalizado.
Dijo que el “feminismo radical no aportó nada a la sociedad”; devino en “intervención del Estado para entorpecer el proceso económico y dar trabajo a burócratas”, y criticó la “tragedia del aborto”.
Milei era esperado con curiosidad e intriga en Davos tras poner en marcha por decreto una serie de medidas ultraliberales en Argentina, azotada por la inflación, al asumir su mandato hace más de un mes.
En su discurso, añadió que la justicia social es “intrínsecamente injusta” porque “el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva”.
Finalizó con un mensaje a los presentes: “No se dejen amedrentar por la casta política ni los parásitos que viven del Estado. Ustedes son benefactores sociales, héroes, creadores del período de prosperidad que jamás hemos vivido”.
Numerosos grupos apoyaron al presidente argentino en sus dichos contra la “agenda globalista”, por “defender al capitalismo y a la democracia”, y por “desenmascarar” al socialismo que, según él, resulta “incipiente en Europa”.
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