Oaxaca, terreno fértil para frutas exóticas

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Excélsior

Es una fruta de sabor dulce, con aromas florales, puede consumirse sola o añadirse como ingrediente en la preparación de cocteles y postres.

Tiene un aporte de calorías muy bajo y es una fuente de vitamina C, complejo B y potasio. La mejor temporada para consumirlo es de mayo a julio.

Llegó a México a través de migrantes chinos que la cultivaron en Sinaloa, pero después su cultivo llegó a Veracruz, de ahí pasó la influencia a los municipios asentados en la zona del Bajo Mixe, entre las regiones de la Cuenca del Papaloapan e Istmo de Tehuantepec, al norte de Oaxaca.

Fue hace 31 años cuando el litchi empezó a sembrarse en San Juan Cotzocón, Oaxaca, posteriormente, una decena de municipios de la zona se adhirió. Actualmente unos 500 campesinos cada año, entre abril y mayo cosechan varias toneladas por hectárea, informó Rafael Torres Rivera, presidente del Sistema Producto Litchi y Rambután.

En nuestra tierra, terminando el primer cuatrimestre del año, la fruta ya está lista para comercializarse y entrar a territorio estadunidense antes de la que se produce en Veracruz, Puebla, San Luis Potosí, Jalisco o Sinaloa”, expuso.

El litchi oaxaqueño llega al este de Estados Unidos, pues es ahí donde se concentran la mayor población de personas de origen asiático que esperan la llegada de la fruta exótica cada año. Unas mil toneladas.

RAMBUTÁN, SUPER FRUTA

En la misma ruta del Bajo –Mixe se cosecha rambután (del malayo rambut, que significa “cabello”), también conocido como nefelio, el cual apareció en Malasia pero actualmente es cosechado en otros países, entre ellos México, Costa Rica, Tailandia y Ecuador.

El rambután, al igual que el litchi, crece en un árbol en ambiente húmedo, tiene un sabor dulce y perfumado, es rico en vitamina C y la mejor manera de consumirlo es solo, aunque también pueden prepararse postres.

Está considerada como “súper fruta”, ya que tiene una gran cantidad de fibra con propiedades laxantes, también contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia; sin embargo, lo rechazan por su apariencia, es peluda y espinosa, pero es suave y agradable al tacto”, mencionó Torres Rivera.

MARACUYÁ, FRUTA DE LA PASIÓN EN UNA ENREDADERA

El maracuyá, es una fruta muy fresca originaria de Brasil también conocida como “fruta de la pasión”. Va muy bien cuando se combina con mango pues se equilibran ambas frutas.

Entre sus propiedades nutricionales aporta vitamina A y C, además de potasio, fósforo y magnesio.

Elvira Velasco, originaria de Tanetze de Zaragoza, en la Sierra Norte, cultiva y cosecha maracuyá en su huerto familiar, también crece de manera natural en los terrenos cerca del cafetal.

Ella considera esta fruta como un regalo que la tierra le da al campesino y campesina de manera natural en una enredadera, para agasajar con sus bondades.

La naturaleza nos dio esto a la humanidad para alimentarnos, nos proporciona sus bondades como vitaminas en jugo”, dijo.

Oaxaca, en sus regiones serranas y costeñas, ha desarrollado un talento natural en este cultivo y ha optado por la elaboración de mermeladas, coctelería, platillos maridaje con platillos de la amplia gastronomía oaxaqueña, sin limitarse solamente a la comercialización en fresco.