Este emprendedor hace que el chocolate de Oaxaca se conozca en el mundo

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Dinero e Imagén

Oaxacanita Chocolate es una empresa que impulsa la producción de chocolate artesanal. Trabaja directamente con comunidades indígenas de la Mixteca oaxaqueña, para producir chocolate de primera calidad.

En entrevista para Dinero en Imagen, Germán Santillán, fundador de Oaxacanita Chocolate, dijo que la idea de crear la empresa, surgió, porque se dio cuenta de la gran oportunidad que tienen los productos tradicionales mexicanos, para incursionar en mercados extranjeros.

Decidimos concentrarnos en el chocolate mixteco como producto que pudiera emanar de las comunidades, generar bienestar y al mismo tiempo poner en alto a nuestra región y país.”

Para Santillán, el chocolate de Oaxaca se debe conocer en el mundo, porque nuestro país tiene una de las historias más interesantes en torno a este producto.

Gracias a la cosmovisión Mixteca podemos decir y presumir que nuestro chocolate no era solamente visto como un producto de consumo (o en su caso el cacao como moneda de cambio), sino que el tomar un chocolate de la región es volver a vivir la grandeza de nuestra tierra y cultura.”

Esta es la primera chocolatería en México, que es reconocida a nivel internacional, por el impacto social que generan sus operaciones. Además, son de las pocas empresas que destinan sus recursos al desarrollo de toda la cadena productiva, que incluye cacaocultores, cocineras tradicionales y artesanos de palma altamente vulnerables.

Oaxacanita chocolate tiene muy claro que es una empresa que impulsa el desarrollo para la Mixteca Oaxaqueña, al generar impacto social, económico, medioambiental y educativo, en las comunidades en las que trabajan.

Retos
En 2017, según la CONEVAL, la Mixteca Oaxaqueña es una de las regiones más pobres del país, y un gran exportador de mano de obra para Estados Unidos. Los habitantes se enfrentan a falta de oportunidades y cuentan con uno de los niveles educativos más bajos de México.

Nuestra región se encuentra en una situación continua de pobreza, contando actualmente con más de 153 municipios que viven en condiciones de media a extrema marginación.”

La decisión de fundar la chocolatería, fue con el objetivo de tener una empresa con operaciones directas en las comunidades.

Santillán señala que la Mixteca Oaxaqueña es una de las regiones más místicas del planeta, y por supuesto, un lugar lleno de cultura, sabor y muchas tradiciones.

Antropológicamente el chocolate ha sido parte muy importante para la vida comunitaria de la Mixteca, y es que es muy habitual que se consuma en bodas, bautizos y funerales, lo más increíble de esto es que esta tradición se remonta a la época de los antiguos reyes de la región, quienes antiguamente lo utilizaban para sellar lazos amorosos y diplomáticos, siendo así que la cultura Mixteca fue de las primeras en el mundo en ver al chocolate como un producto de unión social.”

Para acercarse con las comunidades, tuvieron que aprender que la tradición Mixteca es por medio del poder de la palabra para generar relaciones de confianza. Por medio de “la transparencia, la honestidad, la responsabilidad, el orden, la puntualidad y la humildad, que hemos podido contribuir en el desarrollo de habilidades técnicas de las comunidades con las que trabajamos”, comentó.

Como resultado, han podido conectar a las comunidades con especialistas de países como Bélgica, Estados Unidos, Canadá y Colombia.

Entre el código de ética de la empresa está en que tienen prohibido el regateo, además, se hace le pago anticipado a los colaboradores. También, se esfuerzan por conseguir canales de venta que paguen lo que valoren y paguen un precio justo por el producto.

Analizamos el mercado mexicano del chocolate y gracias a los más de 10 reconocimientos estatales, nacionales e internacionales que tenemos, hemos podido ofrecer a nuestros clientes la certeza de que su consumo tiene un impacto real en esta parte del mundo.”

Impacto
Actualmente, Oaxacanita Chocolate trabaja con 9 comunidades de la Mixteca de Oaxaca: Villa de Tamazulápam del Progreso, San Andrés Lagunas, San Isidro Lagunas, Putla Villa de Guerrero, Concepción del Progreso, Guadalupe Nuevo Tenochtitlán, Santiago Yosotiche, San Sebastián Nopalera y Santa María Yucuhiti.

Son 26 familias las que se benefician de este emprendimiento. Además, gracias a las alianzas con organismos internacionales tienen impacto con capacitaciones profesionales a más de 3,000 personas.
Por medio de los canales digitales, pueden vender a todo México. En 2020, incursionaron en vender a más de 15 ciudades en Estados Unidos y Canadá.

El equipo atiende directamente desde sus redes sociales y los clientes reciben atención personalizada por parte del equipo.