Jorge Oropeza
La radio se ha convertido en el medio preferido por los sectores gubernamental, empresarial y político, así como por la ciudadanía, si de emitir mensajes con amplísima penetración se refiere. Y es que la plataforma radiofónica cuenta con al menos tres características que la colocan como la preferida para objetivos publicitarios, mercadológicos o propagandísticos.
La primera característica es su alcance. En México, más de 20 millones de hogares cuentan con una radio; además, existen más de 30 millones de automóviles en el país con un aparato receptor de este tipo. Si agregamos también los millones de dispositivos que reproducen, mediante aplicaciones o Internet, las estaciones tradicionales el número crece infinitamente.
Lo anterior, provoca que este medio – la radio –, tanto en zonas rurales como urbanizadas, llegue a prácticamente todos los rincones del país con sus variables concesionadas comerciales, públicas y sociales. Esto sin contar a aquellos grupos que operan al margen de la ley y que también incrementan el espectro de alcance. Con todo esto, queda claro que la radio es un monstruo de poderosa penetración con el que nos topamos en todas partes.
El segundo gran elemento a destacar es su bajo costo. Y es que, en comparación con el otro medio electrónico concesionado de interés público existente que es la televisión, los costos de producción de la radio son muy bajos. Las instalaciones, los transmisores, el equipo en general e incluso los recursos humanos son muy accesibles para instituciones, empresas y organizaciones de todo tipo. Esto provoca, por ejemplo, que los precios de la publicidad de las cadenas radiofónicas comerciales oscilen apenas en el 20 por ciento de lo que se ofertan los espacios en otros medios de igual alcance.
Y la tercera poderosa característica que mantiene a la radio como medio predilecto – e incluso en crecimiento constante – es su probada capacidad para complementarse con las tecnologías digitales. Y es que nadie mejor que la radio ha podido amalgamarse adecuadamente con las redes sociales y agregarse valor en imagen e interacción con estas herramientas.
Por si fuera poco, para nadie que conozca mínimamente la nube digital es un secreto que el avance de redes de distribución de podcast, es decir, productos auditivos de naturaleza radiofónica está dándose de forma más que acelerada.
