La X en la frente: “política es aquello que pasa mientras hacemos grilla”

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Moisés MOLINA

Hoy por hoy, el tema tiene que ser LA GUELAGUETZA. Darle una tregua a la política y a “la grilla”, sobre todo a la muy mal entendida del sistema de PESOS Y CONTRAPESOS. Se refiere al SUPREMO PODER DE LA FEDERACIÓN dividido, según el constitucionalismo, en tres: EJECUTIVO, LEGISLATIVO Y JUDICIAL.

De no ser por el judicial, no quiero imaginar qué sería de México. En Oaxaca, hay PESOS; no así contrapesos.

Pero poco a poco, ahí la llevamos y aunque sea grave el proceder siempre altivo, desafiante, avasallador, provocador del legislativo, todos cuyas decisiones pesan en la vida de los Oaxaqueños hacen como que no pasa nada y todo es una novela negra; una concatenación de hechos aislados, dónde todo son fotos, poses, sonrisas.Donde los cargos públicos parecen premios, distinciones y no responsabilidades.

Cada uno -impropiamente llamado poder – tiene sus funciones propias y distintas. Si pasamos los ojos por la constitución de Oaxaca, nos sorprenderíamos cuántas no se cumplen.

El legislativo es, como “Soberanía” el más impune y el más gandalla. Ahí  ya ni hay ni siquiera partidos o Grupos parlamentarios. Hay FACCIONES (si quieres conocer las razones de mi apunte consulta “Los Partidos Políticos de Maurice Duverger).

Nos rasgamos las vestiduras contra Trump, y lo acompañamos en el olímpico salto hacia atrás en la historia. Bah! Eso qué importa.

Importa asignarse a sí mismos su propio presupuesto o sea, sus sueldos, que siempre sube, porque ya sabrás, sube la inflación, sube la canasta básica.

Su función formal es legislar y no digo que no lo haga. Solo que la mayoría de lo que hacen es letra muerta; leyes sin dientes que ni vale la pena estudiar como doctrina. ¿Quién la hace? No quiero entrar en esa espinosa vereda, pero un porcentaje significativo se las hace el Gobernador.

Si pasa o no, usted ya $abe. Muy pocos saben que una vez diputados, representan cada uno, a todo el pueblo de Oaxaca; no a sus distritos, mucho menos a sus partidos. Al final se representan así mismos, haciendo campaña 3 años (dos, por esta ocasión), con el dinero que también se autoasignan para GESTORÍA. Son candidatos y son diputados.

Y ahora que existe posibilidad de reelección … el sufragio ya no es efectivo.

¿Quién manda en el legislativo? Todos y ninguno. Cada quien tiene sus preocupaciones.

Ahí está el manual. Se llama Ley Orgánica del Poder Legislativo, pero solo la lee el Oficial Mayor y si él falla o se equivoca, se cimbra el sistema.

Hay legisladores que se quieren reelegir, otros que quieren ser Diputados Federales en el 18; los hay quienes viven en guerra permanente soñando a diario con un escaño en el Senado y quienes se “conforman” con una presidencia municipal.

Algunos se miran feo entre ellos o ellas; se mandan obuses, se comen el mandado, agandallan actos públicos.

Eso sí todos se toman la foto con todos como mandando mensajes cifrados, que solo los más duchos alcanzan a descifrar.

Ninguna fotografía, ninguna, es casualidad. Ninguna nota o declaración es casualidad. Todos se guiñan el ojo y como niños en juego de gotcha,, hacen alianzas, olvidan promesas, desconocen lealtades.

Cayeron en la perniciosa trampa de los yopes contra los yupies, que puede parecer una ocurrencia, pero no lo es. Es producto de una mente perversa que aprendió muy bien que dividiendo se vence. Una suerte de  doctrina Monrroe: “OAXACA PARA LOS OAXAQUEÑOS”.

No hay de otra.Esa es otra de nuestras principales desgracias. La tramposa idea egoísta que llama a la guerra, mientras él hambre, la insalubridad, el analfabetismo, la pobreza, etc, etc. siguen carcomiendo Oaxaca.

Juan Villoro dice que la vida es eso que pasa mientras hacemos otras cosas. Bien podríamos decir que “hacer política es eso que pasa mientras hacemos grilla”.

Rompí mi promesa inicial. Bueno es que a media semana escribí sobre #LAGULELAGUETZA2017 y aquí se las dejo.